En una entrevista este miércoles, el virtual candidato para las elecciones presidenciales por el Partido Republicano, Donald Trump, dijo que no financiará su campaña con dinero propio, sino que creará una “organización financiera de primera”.
Para su campaña —que se espera que pueda costar más de mil millones de dólares—, Trump estará “poniendo dinero, pero no será completamente financiada por mí mismo, como hice durante las primarias”, dijo.
En las elecciones primarias, el magnate de Nueva York gastó US$ 47 millones de los cuales US$36 millones salieron de su bolsillo; solo recibió pequeñas donaciones, ya que el multimillonario no destinó recursos a la recolecta de dinero.
La nueva táctica que aplicará Trump significa un cambio radical en su estrategia, pues durante todas las primarias el magnate atacaba a sus contrincantes republicanos denominándolos “marionetas” por confiar en los super PACs y recibir donaciones de gente adinerada.
Ahora, la estrategia de Trump se centrará en utilizar todos los contactos adinerados que tiene para asegurar que su campaña cuente con los recursos suficientes para competir en contra de la contrincante del Partido Demócrata, Hillary Clinton, en noviembre de este año.
En paralelo, su campaña buscará captar a todos aquellos electores que no se identifican plenamente con ningún partido, de acuerdo con información suministrada por asesores de Trump al portal MarketWatch.
El cambio radical de las tácticas de Trump es anunciado luego de que se conociera el rumor de que John Kasich, el único contrincante que quedaba luego de la renuncia de Ted Cruz a la contienda el martes 3 de mayo en la noche tras perder en el estado de Indiana, dejaría su campaña y la batalla por obtener la nominación republicana.
De esa manera, luego de aplastar a sus contrincantes en las decisivas elecciones primarias en Indiana, Donald Trump se consolida como el candidato republicano para enfrentar a los demócratas en las elecciones generales por la presidencia de Estados Unidos.
Fuente: MarketWatch.