Este martes son las elecciones primarias en Nueva York y, por primera vez, tienen una importancia realmente crucial.
Pocas veces Nueva York tiene toda la atención durante unas primarias presidenciales, como esta vez. Normalmente, las elecciones en este estado tienden a estar programadas en el punto de la contienda donde los candidatos republicanos y demócratas ya están determinados; pero este año aún las brechas en la disputa son cortas.
En el estado de Nueva York se decidirán la mayor cantidad de delegados que quedan en una elección, a excepción de California, donde se celebrarán las primarias el 7 de junio.
Los republicanos se debatirán 95 delegados, mientras que los demócratas pelearan por la increíble suma de 291 delegados.
Una victoria para Donald Trump lo mantendría vivo —y liderando— en la contienda por los 1.237 delegados que le asegurarían la candidatura republicana. Si Trump gana 85 delegados en Nueva York, prácticamente elimina las posibilidades de Cruz de obtener alguna mayoría para ganar la nominación.
Mientras que, de ganar Cruz las primarias en Nueva York, se acercaría demasiado al neoyorquino, poniendo en jaque la posibilidad de su candidatura. De ganar cualquier de los dos, John Kasich estaría muy lejos para mantenerse vivo en la carrera.
Una victoria para Kasich reavivaría su campaña y le daría una sólida posibilidad de seguir luchando por la candidatura.
Por el otro lado, una victoria para Hillary Clinton le aseguraría prácticamente el liderazgo dentro del bando demócrata, garantizándole, de esta manera, la nominación.
Si Clinton obtiene 25 delegados, Bernie Sanders tendría que ganar 70% de los delegados que quedan por disputar.
Por su parte, una victoria para Sanders en las primarias en Nueva York sería lo mejor que pudiese ocurrirle a estas alturas —y, lo único que de alguna manera podría salvarlo.
En estos momentos Sanders cuenta solo con 1.076 delegados, casi 700 menos que Hillary Clinton. Para alcanzar la nominación, los demócratas necesitan lograr 2.383 delegados.
En las primarias presidenciales de 2008, sólo 19% de los electores en Nueva York, votó. Sin embargo, los analistas esperan que ese número se incremente sustancialmente para las elecciones de este año, marcando un precedente en esta particular campaña.
Fuente: NowThis News.