Este domingo 10 de abril, los ciudadanos de Perú acudieron a las urnas para decidir quien presidirá la nación durante los próximos 5 años. Temprano en la noche, los medios ya comenzaban a perfilar a los dos candidatos que pasarían a competir en una segunda ronda por la presidencia: Keiko Fujimori, la hija del dictador Alberto Fujimori, salió victoriosa con 39,52% de votos, mientras el exministro Pedro Pablo Kuczynski quedó en segundo lugar con un 21,25 %.
Ya los dos candidatos que se encontrarán en el balotaje y que competirán por asumir el sillón presidencial están sobre la mesa; sabiamente, Perú supo dejar por fuera a la candidata que encarnaba a la dañina izquierda trasnochada, Verónika Mendoza. Ahora a los ciudadanos les queda elegir entre el regreso al fujimorismo —a pesar de que Keiko busca desesperadamente distanciarse de los crímenes de su padre— y una opción para nada revolucionaria que se ve representada en el empresario liberal Kuczynski.
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Sin duda alguna, el ascenso de una figura que rememora el autoritarismo, como Keiko Fujimori, es preocupante. Frente a ese panorama, la decisión puede parecer fácil: Peruanos por el Kambio (PPK), de Kuczynski, es la opción más sensata. Sin embargo, hay que analizar mejor el panorama.
Las propuestas de la hija del expresidente han calado en una parte importante de la población, a esto, por supuesto, hay que sumarle la incuestionable experiencia política —sin caer en detalles— que goza Keiko.
Las propuestas económicas de los candidatos
Para poder determinar, objetivamente, cuál es la opción más sensata, hay que analizar el plan de Gobierno de los candidatos, sin permitir ser influenciados por aventuras e infamias del pasado.
Comencemos por Keiko Fujimori: la excongresista plantea, entre otras cosas, establecer una unidad de gestión de la inversión pública que apoyará la ejecución de proyectos, simplificará los trámites, reduciendo la burocracia, y facilitará la coordinación intersectorial.
Además, Fujimori planea revisar una ley que reducirá gradualmente el impuesto a la renta que pagan las empresas hasta 2019, facilitando el desenvolvimiento del capital privado.
Keiko buscará estructurar mecanismos de confinanciamiento de inversiones públicas, impulsar la elaboración de análisis sobre las limitaciones para hacer negocios a nivel regional y la creación de un régimen especial de formalización para aquellas pequeñas y microempresas que se desempeñan en espacios públicos.
De igual manera, entre las propuestas económicas, Keiko plantea articular con el sector privado actividades de promoción comercial; pero, en contra parte, buscará establecer un procedimiento que logre el incremento del salario mínimo.
Por último, la candidata planea ampliar los incentivos tributarios para fomentar la capacitación de trabajadores.
En el otro lado se encuentra Pedro Pablo Kuczynski: el empresario propone un programa de estímulo temporal al consumo e inversión privada mediante simplificaciones y reducciones en las tasas de impuestos.
Además, propone establecer la reducción de 1 punto porcentual por año en el impuesto general de las ventas (IGV) hasta llegar al 15 % en 2019.
[adrotate group=”7″]Kuczynski buscará permitir a las grandes empresas poder descontar el integro de su inversión física en contra de su monto imposible, fortalecer la diversificación productiva y propondrá mantener el déficit estructural por encima de la meta de 1 % del PIB que establece la Ley de Fortalecimiento de la Responsabilidad y Transferencia Fiscal (Lfrtf).
El candidato del PPK, al igual que Keiko, buscará eliminar gran parte del exceso de tramitología, dejando solo aquellos trámites que sean realmente esenciales para la conclusión de los proyectos, facilitando enormemente el desenvolvimiento del individuo y del capital privado.
Asimismo, propone un nuevo programa de reconvención productiva de las empresas que se vean afectadas por los proyectos mineros; y redefinir el rol de la agencia del Gobierno encargada de la promoción de la inversión y las privatizaciones, Proinversión, hasta el punto de convertirla en el banco de preproyectos de inversión que esté asignado al nuevo Ministerio de Infraestructura.
Estas son, en general, las principales propuestas económicas que plantean los dos candidatos que se verán cara a cara el próximo 5 de junio. Varias propuestas liberales, y que, de alguna manera, impulsarán el sólido crecimiento económico en Perú, se vislumbran dentro de las ideas.
La realidad es que aún Fujimori y Kuczynski se encuentran en campaña y todos conocemos cuán amplio es el margen que distingue las propuestas de la posibilidad de aplicación; esto, por supuesto, debe ir conectado a la figura, valores, pensamientos e historia política que representan los candidatos. Queda que el pueblo de Perú analice todas las vertientes para que pueda elegir, sin equivocarse, cuál es el candidato más sensato para obtener la presidencia.
Con información de: El Comercio.