
Este jueves 31 de marzo, Manuel Cuesta Morúa, importante líder disidente cubano, indicó que 45 organizaciones buscarán introducir cambios en las leyes electorales y de asociaciones, con el motivo de transformar el sistema político de la isla.
“Vamos a ir de la ley a la ley (…) que sea un proceso que permita elegir y no solamente votar”, señaló Morúa, portavoz del partido opositor Arco Progresista, durante la presentación del proyecto político #Otro18 en Madrid.
Según Morúa, el proyecto buscará introducir los cambios antes de los comicios parlamentarios de 2018 y del VII Congreso del Partido Comunista del próximo 16 de abril.
Morúa asegura, en referencia a la decisión de Raúl Castro de dejar el poder en 2018, que el presidente “dejó en claro que ya no puede más con el país (…) Él se dio cuenta de que está agotado para afrontar los desafíos en Cuba”, sentenció.
Lo primero que plantea el proyecto para lograr la transformación deseada por los disidentes es “abrir espacios dentro del actual sistema político, utilizando las normas existentes y proponiendo reformas básicas”, según el documento que presenta #Otro18.
Asimismo, otro de los objetivos del grupo es la eliminación de la Comisión Nacional de Candidaturas, una suerte de filtro que decide qué candidatos son permitidos para presentarse a cualquier comicio.
Además, el proyecto busca lograr la elección presidencial directa, la libertad para presentar candidatos independientes y hacer proselitismo.
Rolando Ferrer, líder disidente y abogado de la ONG Foro Antitotalitario Unido Juan Wilfredo Soto García, dijo que el grupo se ampara “en el artículo 21 de la declaración internacional de los derechos humanos: Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos”.
Sin embargo, Ferrer prevé que la decisión del régimen cubano de plantear cambios en el proceso de las elecciones en el próximo congreso del Partido Comunista, sólo es parte de la “necesidad del régimen de vender la imagen de cambio”. A pesar de esto, el abogado confía en que se logre la posibilidad de un cambio real.
Por su parte, Yusmila Reyna, miembro del grupo de disidentes Unión Patriótica de Cuba, señaló que la organización opositora busca aprovechar la expectativa de la población con respecto al cambio que generó el restablecimiento de relaciones con los Estados Unidos y la reciente visita del presidente Barack Obama a Cuba.
De igual forma, Reyna indicó que los disidentes están buscando conseguir el mayor apoyo posible a #Otro18 a través de la difusión de sus propuestas mediante redes sociales, asegurando que el número de cubanos con acceso a internet ha aumentado progresivamente, a pesar de que el crecimiento ha sido lento.
Las Damas de Blanco y el Movimiento Cubano de Liberación, unas de las organizaciones disidentes más conocidas de Cuba, no participan en el proyecto #Otro18, sin embargo, en el documento presentado se aseguró que “están juntos en un mismo camino” hacia la nueva Cuba.
Fuente: El País.