Este miércoles por la noche, durante un debate demócrata organizado entre Univisión y The Washington Post, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Bernie Sanders, se desmarcaron de las deportaciones de inmigrantes llevadas a cabo durante la administración del presidente Barack Obama.
“Obama está equivocado con las deportaciones (…) es inmoral separar a las familias”, aseguró Sanders durante el debate.
Por su parte, la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, afirmó que “no comparte” las políticas migratorias de la “actual Administración” y señaló que se compromete a no deportar niños ni a miembros de sus familias.
Clinton indicó solo ejecutará la política de Obama para aquellos indocumentados que representen “un peligro” para Estados Unidos: “Mi prioridad es deportar a criminales violentos”, dijo.
Asimismo, a ambos candidatos les fue preguntado si consideran que Donald Trump, por la política migratoria que profesa, es racista; ante esto, la candidata alardeó el hecho de haber confrontado durante toda su campaña la retórica del magnate, sin embargo evitó considerar a Trump como un racista.
Por otro lado, Sanders aseguró que el discurso de Trump insta “al racismo y la xenofobia” y sostuvo que la idea de expulsar a 11 millones de indocumentados es “absurda”.
Ambos candidatos coincidieron en la necesidad de una reforma migratoria, frente a la promesa de Obama de llevarla a cabo y no terminar afrontándola.
El actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha recibido numerosas críticas por parte de organizaciones latinas y proinmigrantes por las deportaciones de más de 2,5 millones de inmigrantes indocumentados, en su mayoría mexicanos en los últimos 7 años.
Fuente: El País