
La orden ejecutiva que Donald Trump firmó —apenas asumió su segundo mandato— para anular las políticas progresistas de supuesta diversidad e inclusión dentro del gobierno envió un mensaje claro: la ideología woke quedaba expulsada de Estados Unidos bajo la nueva Administración republicana. Varias empresas se sumaron de manera voluntaria a esa decisión, entre ellas Meta, Google o Home Depot.
Sin embargo, Microsoft decidió no unirse al grupo. La compañía tecnológica parece estar nadando a contracorriente al “impulsar ideologías de extrema izquierda”. Esta es la conclusión de Consumers’ Research, una organización sin fines de lucro que aboga por los consumidores estadounidenses. Y es que dentro de las oficinas de la empresa se tocan temas que van “desde la promoción de políticas divisivas de DEI y la dañina ideología de género dirigida a los niños, hasta el avance de una cruzada climática políticamente cargada. Microsoft ha dejado una cosa clara: prioriza el activismo sobre la innovación”.
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Actualmente Microsoft Corp es dirigida por Satya Nadella. El CEO de la compañía se reunió con Trump y Elon Musk en enero de este año. Según Bloomberg, Nadella prometió invertir 80000 millones de dólares en centros de datos de Inteligencia Artificial. De ese total, 50000 millones de dólares se invertirían dentro de Estados Unidos creando puestos de trabajo. Sin embargo, la advertencia de Consumers’ Research indica que hasta el 2023 Microsoft supuestamente “pagaba menos a los empleados blancos que a los no blancos, a menudo por realizar el mismo trabajo”.
Los videojuegos “LGBTQIA+” de Microsoft
La empresa no ha respondido al informe de Consumers’ Research, pero en 2024 publicaba un comunicado sobre la agenda LGBTQIA+ aplicada a los videojuegos para lo que aprovechó de mencionar a “Elder Scrolls III: Morrowind”, que permite a los jugadores “enamorarse y casarse con personajes independientemente de su género”. Otro de los títulos, “Tell Me Why”, cuenta la historia de Tyler, “un hombre transgénero, con sensibilidad y profundidad”.
La organización estadounidense dirigida por Will Hild también reporta que Microsoft, así como sus empleados, “han invertido más de 16 millones de dólares en ‘grupos que apoyan a las comunidades LGBTQIA+'”, según reporta Daily Wire. De todas formas, será cuestión de tiempo para que Microsoft experimente el hartazgo de los consumidores. Disney es una de las empresas que más ha padecido el rechazo del público, con millones de dólares perdidos en taquilla por forzar la inclusión de raza y género en sus proyectos. La versión live action de Blancanieves es la prueba más reciente de esto.
Algo similar le ocurrió a Bud Light, la marca de cerveza más vendida de Estados Unidos provocó pérdidas por unos 5000 millones de dólares en valor de capitalización de mercado a su empresa matriz, Anheuser-Busch, por usar a un influencer transexual para su publicidad en abril de 2023.
Aunque Microsoft informó el año pasado sobre el despido del equipo de diversidad, equidad e inclusión (DEI), debido a las “necesidades comerciales cambiantes”, tampoco quedó claro cuántos empleados se vieron afectados.
Alrededor de todo esto, surge una nueva tendencia que podría camuflar la agenda woke de las empresas ante la Administración republicana. En otra entrevista concedida a Fox News Digital, Will Hild reveló que “ahora lo que están tratando de hacer es simplemente cambiar la terminología que se ha vuelto tan tóxica para su marca. Así que estamos viendo que muchas empresas pasan de tener departamentos de DEI, por ejemplo, a ‘departamentos de pertenencia’ o ‘departamentos de inclusión'”.