
La industria del cine aparece como otro de los grandes afectados en esta guerra arancelaria que se desarrolla entre China y Estados Unidos. Aunque los gravámenes anunciados por el presidente Donald Trump afectan a varias naciones es allí, en el gigante asiático, donde la disputa comercial se vuelve más complicada. Por eso, la Administración de Cine de China anunció que reducirá el catálogo de películas hollywoodenses que se proyectan en sus salas.
Es otro golpe que se suma a las prohibiciones sobre tierras raras ordenada por Xi Jinping, considerando que en este país reside el segundo mercado cinematográfico más grande del mundo. “La acción equivocada del gobierno de Estados Unidos de abusar de los aranceles a China inevitablemente reducirá aún más la favorabilidad de la audiencia nacional hacia las películas estadounidenses”, dijo el organismo en un comunicado. El riesgo es que se pierdan 500 millones de dólares de ingresos anuales de taquilla en Estados Unidos provenientes de China.
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China es uno de los mercados más grandes del cine del mundo por su recaudación en taquilla. El año pasado registró 42500 millones de yuanes (5800 millones de dólares). Aunque la cifra significó una caída de 23 % frente a los 54900 millones de yuanes del 2023, según datos oficiales, los espectadores chinos siguen siendo vitales para la industria.
Caen las acciones de Disney
Esta imposición de aranceles por parte de Estados Unidos se convirtió en un asunto de idas y vueltas. Cada vez que la Administración Trump los eleva, el régimen de Xi Jinping responde. Y es que cuando se creía que no podían subir más, el mandatario norteamericano anunció que del 125 % pasaban a 145 %, por el 20 % aplicado previamente contra la dictadura comunista para que se tomen medidas más firmes contra el tráfico de fentanilo.
¿En qué va a terminar esta guerra arancelaria? Posiblemente los estudios de Hollywood se hagan la misma pregunta. Para tener mayor idea de la importancia del gigante asiático cabe mencionar que en 2024, de acuerdo con cifras de The Guardian, la película estadounidense más taquillera estrenada en China fue Godzilla x Kong: The New Empire, la cual recaudó 132 millones de dólares en ese territorio, frente a un total mundial de 572 millones de dólares. En términos porcentuales fue 23 % de todo lo obtenido.
Sin embargo, el impacto para la industria del cine es aún más grave. Las acciones de Walt Disney Co. cayeron 5,6 %, mientras que Paramount Global cayó 1,1 %, indicó un reporte de Bloomberg. En el caso de Warner Bros. Discovery Inc. el desplome fue del 11 % como parte de un retroceso “más amplio en los mercados”. Los servicios estadounidenses se volvieron el foco para China en la guerra comercial.
El presidente Donald Trump ha optado por mencionar a China en sus recientes apariciones públicas. “China quiere llegar a un acuerdo. El problema es que no tienen del todo claro cómo hacerlo”, dijo cuando pausó por 90 días los aranceles recíprocos contra todo el listado de países, excepto para Pekín. El asunto radica en que ninguna de las dos partes parece dispuesta a ceder.
Mientras tanto, las salas de cine chinas apagarán sus proyectores para no mostrar las películas de EE. UU., al menos en lo que duren las represalias de lado y lado.