Puede que Disney finalmente haya escuchado los pedidos de sus fanáticos ahora que tomó la decisión de excluir la agenda progresista de su próxima serie, Win Or Lose, que está planificada para emitirse en febrero de 2025 a través de Disney+ y trae la novedad de que se eliminó a un personaje transgénero.
“Cuando se trata de contenido animado para un público más joven, reconocemos que muchos padres preferirían discutir ciertos temas con sus hijos en sus propios términos y cronogramas”, expresó un portavoz de la empresa mencionado por The Hollywood Reporter, sobre la serie de ocho capítulos dirigida a un público infantil sobre un equipo de softbol. De manera que parece haber un escarmiento entre los directivos luego de la lluvia de críticas que se extendió por varios años producto de numerosos desaciertos con sus películas apegadas a la moda woke.
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Disney también viene de perder 1,3 millones de suscriptores en su plataforma de streaming a inicios de 2024. Sumado a eso, proyectos como el live action de La Sirenita (donde se cambió el color de piel de la protagonista), The Marvels (con una trama que exacerbaba el feminismo), Lightyear de Pixar (con un beso entre personas del mismo sexo) y el próximo remake de Blanca Nieves (cuya princesa desprecia la figura del príncipe azul), se convirtieron en un lastre demasiado pesado para la empresa, la cual comprobó que la imposición de la agenda progresista solo le jugó en contra.
“Un cambio radical para Disney”
El personaje transgénero, llamado Pickles, continúa en la serie pero se eliminarán algunas líneas de diálogo que hacían referencia a la identidad de género. Una fuente cercana a Win or Lose dijo al mencionado portal que hace varios meses el estudio tomó la decisión de cambiar de rumbo, pero ahora es cuando trasciende la noticia. Sin embargo, Disney se niega a dar mayores detalles.
En su insistencia por hacer las películas más “inclusivas”, la empresa de entretenimiento infantil ha tenido que retrasar estrenos porque se enfrentó a un público insatisfecho y cansado de ver personajes legendarios con diferente color de piel o de sexo. Además, el hecho de vender una “colección del orgullo gay” para financiar grupos progresistas fue minando la paciencia de muchos seguidores, los cuales crecieron con sus historias y hoy son padres de familia que no aceptan la imposición de agendas ideológicas a sus hijos.
Algunos medios como Breitbart llaman a esta última decisión “un cambio radical para Disney”. En contraste, con ese giro, el conglomerado de medios y entretenimiento más conocido del mundo ahora se enfrenta a quienes una vez defendió. Chanel Stewart, quien prestó su voz para Pickles, habló para Deadline descontenta con la situación. Nació como hombre pero se autopercibe como mujer y reclamó que ahora su personaje “será una chica cis heterosexual”.
Sean cuales sean los reclamos, la empresa demuestra que sigue pesando más la opinión de sus seguidores, de quienes depende para generar taquilla y suscripciones tanto en el cine como en su plataforma.