La lectura que Claudia Sheinbaum, presidente de México, hizo de la carta enviada a Donald Trump ante la prensa demuestra el nerviosismo en su gobierno por las medidas económicas que tomará la próxima Administración republicana de Estados Unidos. Estas se enfocan en el aumento de 25 % de los aranceles a México y Canadá si sus gobernantes no abordan el tránsito de la migración irregular y de drogas que tienen como destino territorio estadounidense.
El mensaje de Trump fue claro: “Este arancel permanecerá en efecto hasta que cesen las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión a nuestro país”, escribió en su red Truth Social, agregando que el 20 de enero firmará “todos los documentos necesarios” para activarlo. Se trata de una estrategia política de “escalar para desescalar”, tal como la describe Scott Bessent, elegido por Trump para secretario del Tesoro.
- Lea también: México envía 400.000 barriles de petróleo a Cuba para sostener la dictadura
- Lea también: Coyotes agitan la frontera para explotar su negocio ilegal antes de la posesión de Trump
La mandataria mexicana indicó que su gobierno desarrolló una supuesta “política integral de atención a las personas migrantes”, cuyo resultado es que los encuentros en la frontera con EE. UU. “se han reducido en 75 % de diciembre de 2023 a noviembre de 2024”, citando supuestas cifras de la Patrulla Fronteriza (CBP, en inglés). Sin embargo, basta revisar los números dispuestos en la página web del cuerpo policial para verificar que ese porcentaje podría ser falso.
En diciembre de 2023, las autoridades migratorias estadounidenses identificaron 252.315 cruces en la frontera sur. Aunque las cifras de noviembre de 2024 no están todavía disponibles, en octubre de este año fueron detectados 106.344 cruces. Algo lejos del 75 % de disminución que menciona la presidente mexicana.
Sheinbaum amenaza a Trump
A pesar de que Sheinbaum continuó afirmando que “ya no llegan caravanas migrantes a la frontera”, unas 4000 personas formaron tres caravanas a inicios de noviembre en el sur de México, cerca de la frontera con Guatemala, y partieron con destino a la frontera con EE. UU. Más tarde, otros 1500 migrantes se reunieron con el mismo propósito. Aunque la Administración Biden creó la aplicación CBP One para activar solicitudes de asilo desde México, hay quienes deciden no esperar hasta que les otorguen una cita.
Pero la mandataria mexicana también lanzó una amenaza a Trump al mencionar que “a un arancel vendrá otro en respuesta”. Por ende, la relación comercial entre México y EE. UU. podría tornarse tensa. Y es que el comercio entre ambos países ascendió a 745.623 millones de dólares en 2023, de acuerdo con cifras del Banco de México. Esta relación incluye exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos por 490.183 millones de dólares e importaciones desde Estados Unidos por 255.439 millones. Es decir, México tiene un superávit comercial que necesita preservar.
Los aranceles funcionan como una forma de impuesto a las importaciones. Como resultado, un producto que cueste 10000 dólares deberá pagar un recargo de 25 %, es decir, 2500 dólares. No obstante, era algo que el presidente electo Donald Trump anunció desde su campaña: poner mano dura a los países que permiten el tránsito de migrantes irregulares hasta que impongan mayores controles.
La presidenta Claudia Sheinbaum leyó la carta que enviará a Donald Trump tras su amenaza de imponer aranceles a México
“Usted debe estar al tanto también, del tráfico ilegal de armas que llega a mi país desde los Estados Unidos. El 70% de las armas ilegales incautadas a… pic.twitter.com/zOLqjpW3bQ
— Azucena Uresti (@azucenau) November 26, 2024
AMLO cedió, ¿también lo hará Sheinbaum?
Los anuncios de Donald Trump están generando una reacción en cadena no solo en el régimen chino –al cual responsabiliza por la llegada de precursores de fentanilo a EE. UU.– sino también en el gobierno canadiense de Justin Trudeau. En el caso de Claudia Sheinbaum, ella podría tomar la misma actitud que su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien terminó cediendo ante el mandatario republicano cuando también quiso imponer aranceles a México como parte de su estrategia para frenar la migración irregular.
La dureza de AMLO fue efímera cuando admitió en el año 2019 que “no se puede permitir que [migrantes] transiten por nuestro territorio de manera ilegal”. Acto seguido, en un solo día el Instituto Nacional de Migración (INM) retuvo a 176 migrantes de origen centroamericano.