El desfile de Victoria’s Secret regresa el próximo 15 de octubre. El show con las modelos más famosas del planeta, conjuntos de lencería y la presencia de reconocidos cantantes quedó pausado en el año 2018 por un contexto social poco amigable hacia la marca debido a que la cultura de la cancelación la acusó de promover estereotipos, ser “sexista y poco diversa”.
Lo que nunca entendió el grupo que criticaba el desfile anual de Victoria’s Secret es que su puesta en escena mostraba, justamente, una fantasía. Los conjuntos que lucían las modelos junto con el resto del vestuario no es algo que una mujer corriente pueda usar a diario, comenzando por el “Red Hot Fantasy Bra”, confeccionado con más de 1300 gemas y merecedor de un récord Guiness como la pieza de lencería más cara del mundo (valorado en unos 15 millones de dólares).
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Sin embargo, la literalidad de la corriente progresista hizo de las suyas. Además, los comentarios del entonces director de marketing de la marca, Ed Razek, contra la inclusión de modelos “transexuales” ayudaron a hundir un barco que llegó a captar la atención de más de 12 millones de personas en todo el mundo a través de sus pantallas.
BREAKING: Victoria Secret announces they’ve had enough of the bullshit & their fashion show is back pic.twitter.com/XBDEHYS5a4
— Financelot (@FinanceLancelot) May 22, 2024
¿Es el fin de la cultura de la cancelación?
Los fanáticos del desfile celebraron cuando se anunció el regreso del desfile de Victoria’s Secret. Tal como dijo la marca, ofrecerán lo que el público ha estado pidiendo: “glamour, pasarela, moda, diversión, alas, entretenimiento, todo a través de una lente potente y moderna que refleja quiénes somos hoy”, aseguró un vocero de la marca.
Las distintas publicaciones de la empresa asoman ligeros cambios, como la presencia de mujeres de tallas diferentes a las que venían subiendo a la pasarela en las últimas ediciones. Un cambio que podría catalogarse de positivo en cuanto a la percepción de los consumidores, pero que no deja de obedecer a una agenda que ya ha demostrado la presión que puede ejercer sobre grandes marcas.
También hay otro factor: iniciativas feministas como el movimiento “Me Too” perdieron fuerza por casos como el de la actriz Amber Heard, que lo usó a conveniencia durante el juicio por difamación contra su exesposo, el actor Johnny Depp, para salir bien parada. Al final no lo logró y demostró que su motivación respondía a un juego de intereses y no a una verdadera defensa de los derechos de la mujer.
Ante una corriente progresista cada vez más débil, donde además la inclusión forzada está provocando pérdidas millonarias a sus promotores, el desfile de Victoria’s Secret anuncia su regreso como si se tratara de un símbolo de ese hartazgo aunque el principal argumento de sus directivos es que la nueva versión se enfocará en defender las voces de las mujeres “y sus perspectivas únicas”.
Por ahora, la participación de algún modelo transexual no está confirmada, pero sí se sabe que entre los artistas que acompañarán a las modelos estará la cantante Cher. Si bien las renovaciones son necesarias en relación con marcas, negocios y la vida misma, también hay muchas expectativas sobre lo que vaya a mostrar el desfile. Sus fanáticos seguramente desean que se deje de lado la inclusión forzada en este evento que representa una fantasía llena de lencería.
gisele bündchen opening the 2006 victoria’s secret fashion show pic.twitter.com/8W8Ww68qY0
— 2000s (@PopCulture2000s) September 15, 2024