No es casualidad que continuamente surjan novedades sobre el papel de China en áreas importantes como la inteligencia artificial, armas o robótica. El detallado plan que tiene el régimen de Xi Jinping, donde el aparato estatal respalda y financia nuevos avances, hace que el gigante asiático domine 57 de 64 tecnologías críticas existentes en el mundo. Es un avance significativo en comparación con las tres que controlaba entre los años 2003 y 2007.
En cambio, Estados Unidos lideró en 60 de 64 tecnologías en los cinco años de 2003 a 2007, pero en los últimos cinco años (2019 a 2023) solo es líder en siete, de acuerdo con el Critical Technology Tracker elaborado por el Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI). Es la reafirmación de que el régimen comunista está decidido a superar las capacidades de EE. UU.
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Tecnologías críticas es el calificativo que usa el instituto australiano para englobar campos cruciales que abarcan “la defensa, el espacio, la energía, el medio ambiente, la inteligencia artificial (IA), la biotecnología, la robótica, la ciberseguridad, la informática, los materiales avanzados y las áreas clave de la tecnología cuántica”. Que China lidere casi el 90 % de estas se convierte en un dato no menos que importante.
China líder en drones, radares y robots
En detalle, los nuevos avances de China se producen en los ámbitos de los sensores cuánticos, la informática de alto rendimiento, los sensores gravitacionales, los lanzamientos espaciales y el diseño y la fabricación de circuitos integrados avanzados (fabricación de chips semiconductores), agrega este reporte que si bien fue publicado el año pasado, es ahora cuando trasciende una nueva ampliación que incluye más datos.
Por si fuera poco, el gigante asiático es actualmente “el país líder en cada una de las tecnologías recientemente clasificadas como de alto riesgo, lo que pone un total de 24 de 64 tecnologías en alto riesgo de un monopolio chino”. Para el ASPI “es preocupante que las tecnologías recientemente clasificadas como de alto riesgo incluyan muchas con aplicaciones de defensa, como radares, motores de aeronaves avanzados, drones, robots colaborativos y de enjambre y posicionamiento y navegación por satélite”.
Esta conclusión coincide con lo que tanto se ha reseñado en los últimos meses en relación con la complicidad entre Xi Jinping y su homólogo ruso Vladímir Putin en medio de la invasión contra Ucrania. Sobre esto, el secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, reveló cómo el gigante asiático planeaba hace cuatro meses proporcionar a Rusia “ayuda letal” para utilizarla en la guerra.
El ejército progresista de EEUU frente al avance chino
Estados Unidos lidera algunas áreas en computación cuántica, vacunas, medicina nuclear, satélites pequeños, relojes atómicos, ingeniería genética y procesamiento del lenguaje natural. Sin embargo, hay dudas sobre su capacidad militar porque —entre otras razones—la actual Administración Biden gastó casi tres millones de dólares para promover un Ejército progresista, lo cual va en consonancia con unas Fuerzas Armadas más woke que decantó en una crisis de reclutamiento en los últimos dos años.
Aunque China aún es dependiente de otros países para desarrollar sus tecnologías (como los esenciales semiconductores que sí se fabrican en Estados Unidos, Taiwán y Corea del Sur), eso no ha frenado sus avances. Mientras Washington y otras partes del mundo observan, el ASPI también cataloga a la Academia China de Ciencias (CAS) “la institución con mejor desempeño del mundo en el Critical Tech Tracker, con un liderazgo global en 31 de 64 tecnologías (un aumento respecto de las 29 del año pasado).