La libertad de expresión en Brasil pende de un hilo tras el bloqueo de X. A los idas y vueltas entre el magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, y el dueño de la plataforma, Elon Musk, los complementa la complicidad del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien se limita a decir que las decisiones judiciales “deben acatarse” mientras se escuda en las órdenes del máximo tribunal.
Mientras tanto, el proveedor de internet Starlink, también propiedad de Elon Musk, cedió a las exigencias hechas por el STF sobre bloquear X así como hicieron los demás proveedores. Sin embargo, no significa que la compañía se rindiera. Por el contrario, inició un proceso judicial para descongelar sus activos, bloqueados por orden de De Moraes debido al pago pendiente de una multa contra la red social.
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Para Lucas Ribeiro, periodista, columnista e internacionalista, este entramado remarca algo importante: “La persona que manda en Brasil es Alexandre de Moraes”, dice en diálogo con PanAm Post. Asegura que funciona a través de una “alianza” con Lula da Silva originada luego de que este último resultara electo como presidente en el año 2022.
El análisis de Ribeiro es que “Alexandre de Moraes es la persona más poderosa de Brasil hoy, pero al mismo tiempo la persona más odiada”. Eso ha provocado que surja una nueva denominación para el actual gobierno: “el régimen del PT (Partido de los Trabajadores)-STF” donde uno necesita del otro, explica. “Es la peor dictadura, la del Poder Judicial, que ahora responde a comandos políticos, partidarios y lejos de lo que sería un Estado de Derecho o una democracia occidental normal”.
¿Brasil se convertirá en Venezuela?
El bloqueo de X en Brasil, las retaliaciones contra Starlink y las multas o amenazas contra el funcionamiento de ambas empresas de Elon Musk recuerdan el caso de Venezuela, donde bajo la excusa de “promover discursos de odio”, el dictador Nicolás Maduro ordenó suspender la red social luego de las elecciones presidenciales, señalando directamente al también dueño de Tesla.
Por otro lado, Lula da Silva está de mediador para una posible salida negociada del régimen chavista. Pero, ¿cómo se puede confiar con que este abogue por vías democráticas si en su propio país está permitiendo que ocurran arremetidas contra la libertad de expresión? Ribeiro responde: “Lula es parte del Foro de Sao Paulo, después creó una alianza muy fuerte con Hugo Chávez y esta quedó con Nicolás Maduro”.
Todo esto hace que el camino luzca todavía aún más incierto para Brasil mientras los opositores al gobierno de Lula organizan una manifestación masiva el próximo 7 de septiembre para pedir, además, el impeachment contra De Moraes.