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Unos 60 funcionarios del régimen venezolano y sus familias podrían ser sancionados por Estados Unidos, imponiéndoles prohibiciones de viaje así como anular la posibilidad de que entidades estadounidenses hagan negocios con ellos.
El borrador de la lista de sanciones, propuesto por el Departamento del Tesoro, fue presentado ante el Departamento de Estado, según fuentes citadas por la agencia de noticias Reuters, no sin antes añadir que el número de personas a ser sancionadas podría cambiar. Y es que la decisión, que coordinan entidades del gobierno estadounidense, llega como respuesta a la proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del pasado 28 julio a pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) nunca presentó las actas ni publicó la totalización que comprobaran ese resultado.
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Mientras la presión internacional aumenta, funcionarios del Consejo Nacional Electoral (CNE), del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y de la policía de contrainteligencia podrían ser sancionados desde Washington. Por ahora, se desconocen los nombres y la fecha cuando se anunciarían las medidas con las que la Casa Blanca busca complicar las pretensiones del régimen de mantenerse en el poder por la fuerza.
EEUU reclama contra el fraude chavista
Brian Nichols, secretario adjunto de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, había adelantado esta medida cuando publicó en X que Washington “responsabilizará a quienes permitan el fraude electoral y la represión”. A todo esto, se suma la situación de personas secuestradas y presos políticos por el solo hecho de ser parte del equipo de la líder de la oposición, María Corina Machado, lo cual no pasa por debajo de la mesa para los funcionarios de la Casa Blanca.
No hay hasta los momentos mayores detalles. El Departamento de Estado negó hacer comentarios a la agencia de noticias, mientras que el Departamento del Tesoro, así como el Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela, han evitado hacer comentarios.
