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La prensa mundial, especialmente la estadounidense, está siendo implacable contra el presidente Joe Biden. No le perdonan su decepcionante desempeño en el debate con el exmandatario republicano Donald Trump aunque haya pasado una semana. Si las críticas de medios como CNN y el New York Times no fueron suficientes, la portada de la revista Time con la palabra “pánico” o la de The Economist donde se ve una andadera con el logo presidencial, terminan por dejar claro el mensaje: el clamor para que Biden se retire de la contienda electoral es cada vez mayor.
Por si fuera poco, trascendió que el presidente demócrata y candidato a la reelección habría sugerido a los gobernadores de su partido limitar sus apariciones en eventos nocturnos después de las 8:00 de la noche “para poder dormir más”, según dos fuentes familiarizadas con el tema, citadas por NBC News. El pedido llegó durante una reunión que tuvo con ellos, según el portal.
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En medio de ese pedido lanzó una broma respecto a que su salud estaba bien, “es sólo su cerebro”, reseñó NBC News. Pero esto no parece llevar tranquilidad, a pesar de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo esta semana que el equipo demócrata “entiende las preocupaciones”. Biden se mantiene por ahora en la carrera, pero a un alto precio. Las encuestas están mostrando que tiene los números en contra, los megadonantes están a punto de retirarle su apoyo y los electores opinan que está demasiado viejo para gobernar.
Acompañantes y escaleras más cortas
La campaña demócrata emprende ahora una serie de acciones para hacer control de daños ante las especulaciones sobre la salud de Biden. Una de ellas es conceder una entrevista a ABC News que será emitida este viernes 5 de julio, pero algunos dudan que sea suficiente. La imagen que muestre y sus declaraciones determinarán si termina de hundir su candidatura o logra rescatarla.
En paralelo, los medios internacionales están inspeccionando a fondo su entorno, sus rutinas y su comportamiento. Tanto así que la agencia de noticias Associated Press se acercó a “dos docenas de personas que han pasado tiempo con el presidente en privado” para entender qué pasa puertas adentro de la Casa Blanca. Una de estas dijo que “ha habido signos visibles de su envejecimiento durante el último año que el equipo del presidente no ha logrado abordar por completo”.
Es posible que el público haya visto algunas señales. De hecho, se remplazó la escalera larga para subir al Air Force One por una más corta (el presidente se cayó varias veces), y desde hace un tiempo “lo acompañan ayudantes cuando camina en público para que su andar rígido sea menos notorio”. ¿Puede un hombre bajo esas condiciones, a sus 81 años de edad, dirigir la primera potencia mundial? Para algunos la respuesta es evidente.
Caída libre de Biden en encuestas
Las encuestas siguen siendo desfavorables para la campaña demócrata, mientras aumentan los rumores que apuntan a que la vicepresidente Kamala Harris sería la opción más viable para un hipotético remplazo de Biden, puesto que es la única habilitada para recibir unos 240 millones de dólares por concepto de donaciones, según documentos federales citados por el New York Post. Transferirlos a otro posible candidato sería más complicado a cuatro meses de las elecciones.
Volviendo a los sondeos, Trump está tres puntos sobre Biden (49 % frente a 43 %) según The New York Times. Por su parte, Wall Street Journal da 48 % al expresidente republicano frente a 42 % de su contendiente demócrata. En promedio, todas las mediciones dan 42,1 % al candidato republicano y 39,8 % a Biden. Es decir, hay una diferencia de 2,3 puntos a favor de Trump.
