El hotel Roosevelt, ubicado en Nueva York, fue durante muchos años el símbolo de elegancia y lujo, gracias a su arquitectura y “original encanto”. Abrió sus puertas en 1924 y hasta sirvió como sede de la primera edición de los premios Oscar, dedicados al cine. En su momento, también sirvió como locación de famosas películas de Hollywood y alojó personas tan importantes como Charlie Chaplin, Shirley Temple y Marilyn Monroe. Así se recuerda a esta edificación, la cual tuvo una época dorada devenida a menos por la crisis migratoria que se cierne actualmente sobre EE. UU.
Aquellas habitaciones y suites con muebles costosos, gimnasio, boutiques, salones para eventos, piscina climatizada, entre otros espacios, servirá como albergue para quienes cruzaron de forma ilegal por la frontera sur. Es tal el volumen de personas que logran entrar por esta vía para pedir asilo, que el alcalde demócrata Eric Adams ha tenido que buscar desesperadamente alternativas.
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El hotel Roosevelt cerró en el año 2020 debido al golpe económico que significaron los encierros durante la pandemia por coronavirus. Desde entonces estuvo sin funcionar y para Adams, la solución más idónea parece ser convertirlo en refugio. Inicialmente habilitó 175 habitaciones con la intención de aumentar el cupo a 850 de las 1000 totales que tiene el edificio. Aparte, habrá hasta 150 habitaciones para los migrantes que estén de paso con rumbo a otras partes del país. Este 19 de mayo llegaron alrededor de 20 autobuses llenos con estas personas.
Some of the first migrant families have arrived at the Roosevelt Hotel. The hotel is now being used as a shelter and intake center. pic.twitter.com/BxRjedNWeO
— Lissette Nuñez (@LissetteNunezTV) May 19, 2023
Peligros de la migración masiva
La “ciudad santuario” no se da abasto, como tampoco lo logra hacer Texas, estado fronterizo y primer punto de llegada de quienes buscan asilo por la frontera sur. El gobernador Greg Abbott desplegó a la Guardia Nacional de ese estado para contener la crisis, al mismo tiempo que comenzó a enviar autobuses a zonas habitadas o gobernadas por demócratas para hacerlos conscientes del problema.
Otro tema son los migrantes, quienes a pesar de pisar suelo estadounidense por fuera de la ley, reclaman por alojamiento. De los reportes en distintos medios de ese país, la mayoría de testimonios son de venezolanos. “Aquí estamos a la deriva porque no tenemos un sitio donde estar”, protestó un matrimonio que llegó con sus dos hijas, sus yernos y cinco nietos.
Si bien, la crisis migratoria ha sido producto del empobrecimiento de los últimos años en países de América Latina —siendo Venezuela el caso más preponderante, tras dos décadas de dictadura chavista— han surgido dudas sobre si se trata realmente de migración, o por el contrario, de una invasión.
Además de eso, expertos advierten que el debilitamiento de la vigilancia fronteriza por la enorme cantidad de cruces, sirve a su vez para la entrada de criminales y narcotráfico. Esto “aumenta la violencia en la frontera a niveles insostenibles”, insiste el Centro para una Sociedad Libre y Segura.
Alquiler millonario
Para sumar percances a una situación preocupante, está el costo del alquiler. Según New York Post, Adams firmó un contrato de 225 millones de dólares por tres años para todas las habitaciones del Roosevelt, lo que equivale a 205 dólares por noche. Según Pakistan International Airlines, propietaria del Roosevelt, el acuerdo “incluye un pago para los trabajadores del sindicato hotelero despedidos durante la pandemia”.
Adicional a eso, las autoridades de Nueva York eligieron 20 gimnasios de escuelas públicas para convertirlos en albergues. En los vecindarios Willamsburg y Sunsent Park hubo protestas de padres para evitar que eso se concrete. “No es que estemos contra la inmigración, solo que esto no se planeó correctamente”, declaró una de las madres ahí presentes.