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El expresidente Jair Bolsonaro finalmente regresó a Brasil. A pesar de los cordones anunciados por fuerzas de seguridad en las calles, la vigilancia en las redes sociales para identificar convocatorias y la inspección a vehículos para prohibir manifestaciones, seguidores del exmandatario conservador se reunieron para recibirlo. En redes sociales trascienden videos de él en el avión y luego cuando pisa la capital del país.
Con su llegada, Bolsonaro dejó claro el compromiso político que asume frente al gobierno socialista de Luiz Inácio Lula da Silva. “No queremos que Brasil se hunda para aparecer como salvadores de la patria. Hay una gran preocupación por el destino de nuestro país, especialmente en lo que respecta a la economía”, remarcó en declaraciones a Jovem Pan.
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En consecuencia, el país sudamericano entra en una nueva etapa, por la llegada de quien es considerado el líder de la oposición y porque ahora parte de su trabajo se enfocará en acompañar al Partido Liberal (PL).
“Son los parlamentarios los que hacen la oposición. Llego en la condición de una persona mayor, experimentada, que trabajará para el partido, servirá de asesor a quien así lo desee. También daré mis sugerencias, tendré una línea directa con los líderes del partido en la Cámara y el Senado. No somos oposición, somos pro-Brasil. Queremos que Brasil avance”.
🇧🇷| Así recibió el pueblo brasileño al expresidente Jair Bolsonaro, luego de haber pasado los últimos 3 meses fuera del país: pic.twitter.com/KN61BTGgbV
— Actualidad Mundial (@actualidamundo) March 30, 2023
Bolsonaro recorrerá el país
Su siguiente parada fue en la sede del PL. El partido representa la bancada más grande en la Cámara de Diputados. De ahí que el objetivo sea frenar la agenda legislativa de Lula da Silva, sobre todo teniendo en cuenta el frente amplio que éste armó para ganar la presidencia. A cambio de promesas de cuotas de poder dentro de su administración, partidos como União Brasil (de derecha) entregaron su apoyo al mandatario regente.
La actual senadora Soraya Thronicke se declaraba «neutral» a inicios de octubre de 2022, cuando el país iba rumbo al balotaje entre Bolsonaro y el izquierdista Lula da Silva. Ella había participado en la primera vuelta por União Brasil. Poco tiempo después se decantó por el rival del lider del PL. Bolsonaro posiblemente considere este y otros precedentes políticos.
Sobre esto, Valdemar Costa Neto, presidente del PL, dijo que el partido “ya tiene entre sus objetivos las elecciones municipales de 2024, en las que aspira a conquistar ‘el 60 % de las alcaldías'”, según la reseña de la agencia EFE.
Costa Neto también informó que Bolsonaro y su esposa Michelle, presidente del capítulo femenino de esa formación, recorrerán Brasil a partir del segundo semestre de este año centrados en las municipales, agregó la agencia.
Investigaciones abiertas
Sin embargo, regresar no solo implica acompañar a la oposición brasileña y ser, desde el punto de vista de los electores, el máximo representante para denunciar y frenar los abusos que pueda cometer la gestión izquierdista. Bolsonaro también se encargará de continuar su defensa en distintas investigaciones.
Una de las más conocidas, es la supuesta responsabilidad en los ataques contra sedes de poderes públicos el pasado 8 de enero. La Corte Suprema lleva adelante la investigación en su contra a pesar de que el expresidente se encontraba esa fecha en Estados Unidos.
Por otro lado, está el caso de las joyas que la exprimera dama recibió como obsequio de parte de la monarquía de Arabia Saudita y que habrían ingresado a Brasil sin declarar. Sobre esto, Bolsonaro tiene una citación de la Policía Federal para el 5 de abril. La justicia brasileña hace especial énfasis en esta investigación, pero obvia que Lula se quedó más de 500 regalos de sus anteriores mandatos, algo prohibido por el Tribunal Federal de Cuentas (TCU) cuando en 2016 determinó que todos los obsequios recibidos por presidentes «debían ser devueltos».
