La reforma laboral en Colombia que prepara el gobierno de Gustavo Petro podría incluir una remuneración de dos a cuatro semanas en caso de aborto en cualquiera de sus formas, sea involuntario o porque la madre así lo decida, informó Blu Radio. Si la medida llega a avanzar en el Congreso, quedaría a su vez amparada por la decisión que en febrero de 2022 tomó la Corte Constitucional, bajo la cual las mujeres están autorizadas para abortar hasta la semana 24 de embarazo. Es decir, aproximadamente hasta los seis meses de gestación.
- Lea también: Petro recibe a ministra española promotora del aborto, sexo con niños y ley trans
- Lea también: Petro publica fotos falsas de hospitales para presionar por su reforma a la salud
Faltan ocho días para que la reforma de Petro sea radicada en el Congreso, pero en ese ínterin lo que se vive en las subcomisiones es una discusión “desgastante” y “poco eficaz”, contó al portal colombiano una fuente cercana a las negociaciones. Apartando ese detalle, el gobierno izquierdista estaría validando lo que tanto profesó en campaña: la promoción del aborto.
En reiteradas ocasiones Gustavo Petro hizo malabarismos mientras competía por la presidencial para no perder el apoyo de votantes defensores de la vida, ni de colectivos feministas. De hecho en noviembre de 2021 aseguró “no ser proaborto” y previamente, en febrero de 2020, había dicho que creía en una sociedad “que llegue a aborto cero”.
Yo creo en una sociedad que llegue a aborto cero.
Pero el camino de conseguirlo es con la despenalización y con la mayor información, con la capacidad de clasificación en manos de todos y de todas, con la sociedad del conocimiento, con el poder social en la mujer. https://t.co/yrBastPRh7
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 23, 2020
Pero dejó ver las costuras cuando siendo precandidato se aprobó su despenalización. Felicitó a las mujeres “que libraron la lucha”, aunque de nuevo volvió a matizar su postura al decir que debería ser hasta la semana 14 y no hasta la 24.
Las banderas de Francia Márquez
Quien sí fue más clara que el mandatario colombiano en cuanto al tema fue su hoy vicepresidente Francia Márquez. El feminismo que quiso abanderar en campaña fue tal que la llevó a afirmar que los hombres pueden abortar. Aunque fue un mal uso del término, ya que quiso referirse a los hombres que abandonan la paternidad, la entonces candidata no perdió la oportunidad para apelar a la retórica progresista y así simpatizar con ciertos sectores.
“Si abortar en este país es un pecado, los hombres, o la mayoría de los hombres de este país, estarían condenados a la hoguera”, expresó en un debate previo a las consulta interna del Pacto Histórico. Y aún con esa aseveración que la convirtió en centro de críticas, Márquez prosiguió. “La mayoría de los hogares colombianos son criados por mujeres, mamás cabeza de familia que los hombres abortan y no asumen su paternidad, su responsabilidad paternal”.
En resumen, la campaña izquierdista terminó abanderando con un tema que sigue dividiendo a los colombianos. De ahí la posibilidad de que la mujer sea remunerada en su trabajo por abortar.
Más costos para las empresas
El Ministerio del Trabajo, dirigido por Gloria Inés Ramírez, es la cartera encargada de llevar adelante las discusiones sobre la reforma laboral de Petro. Aunque el tema del aborto sale a relucir ahora, hay otros puntos que también acaparan el debate. Por ejemplo, cambios en los derechos de sindicalización y huelga; pagos extras por jornadas nocturnas, festivos o dominicales, así como modificaciones en la licencia por paternidad.
La preocupación de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) radica en que las empresas están en riesgo de asumir sobrecostos que podrían llegar a 20 %. “Un encarecimiento de la contratación de personal en las horas de la noche afecta prácticamente a la totalidad de los comerciantes, al igual que a los negocios de comidas, bares, alojamientos, transporte, entretenimiento y empresas de vigilancia y seguridad privada, entre otros”, advirtió el gremio de comerciantes.