El gobernador de Florida, Ron DeSantis, busca minimizar las consecuencias de la descontrolada migración irregular que está llegando a Estados Unidos por la frontera sur. Por esto, firmó una ley que le permitirá continuar enviando migrantes a ciudades “santuario”. Decisión que se suma al previo envío de aviones a estados demócratas y a las críticas contra la Administración Biden por no aplicar leyes efectivas.
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DeSantis forma parte de un grupo de gobernadores republicanos que decide abordar por mano propia un problema que Joe Biden no ha podido solucionar ni siquiera con restricciones impuestas a varias nacionalidades.
La ley previamente aprobada por el Congreso estatal de Florida llegó porque en septiembre de 2022 hubo demandas contra el gobernador por enviar migrantes a la lujosa isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts. El detalle es que no lo hizo desde el estado que dirige, sino que los migrantes subieron a dos aviones desde Texas y es ahí donde se concentraron las molestias. Con la nueva legislación —una versión ampliada de otra creada el año pasado— Florida podrá recoger y transportar inmigrantes no autorizados desde cualquier parte del país.
“Florida está utilizando todas las herramientas disponibles para proteger a nuestros ciudadanos de las políticas de frontera abierta de Biden”, escribió en Twitter el gobernador DeSantis.
Florida is using all tools available to protect our citizens from Biden's open border policies.
I am glad to have signed legislation to continue the program of transporting illegal aliens to sanctuary jurisdictions. I thank the legislature for maintaining this valuable tool. pic.twitter.com/Nrkf9tm2XQ
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) February 15, 2023
Nueva York no soportó la crisis
Las jurisdicciones apodadas como “santuario” son aquellas que acogen a migrantes en lugar de aplicar la ley si no tienen papeles. Nueva York es una de estas, pero incluso el alcalde demócrata Eric Adams rechazó recibir autobuses enviados desde Texas.
Es decir, a pesar de ser simpatizante de Biden y de las decisiones que lo llevaron al poder, Adams reclamó que “no había lugar” para acogerlos a todos. Lo último que trascendió es que está dando pasajes gratuitos para que estas personas crucen a Canadá. En otras palabras, su alcaldía está replicando la decisión que le criticó a Florida, Texas y Arizona. “Si su intención es ir a otro lugar, estamos ayudando en el proceso de emisión de pasajes”, admitió a Fox 5.
Pero DeSantis es más frontal y mostró su descontento desde que la crisis migratoria se hizo insostenible. Los números de cruces registrados por la Patrulla Fronteriza se mantienen mes a mes debido a la falta de políticas firmes que incluyan a todas las nacionalidades, no solo a venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses.
Demócratas molestos
Blaise Ingoglia, miembro del Senado de Florida, reiteró lo que tanto ha criticado la opinión pública a Biden. “El gobierno federal no solo ha fallado, sino que se ha negado a tomar cualquier medida para lidiar con el aumento de más de 200 % en los encuentros en la frontera”.
Los demócratas en Florida dicen que DeSantis firmó la ley migratoria para utilizar a quienes cruzan de forma irregular como “peones políticos”, el mismo argumento que usó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en septiembre pasado, cuando los aviones aterrizaron en la isla de grandes mansiones propiedad de los Obama, Bill Clinton y Bill Gates. El problema fronterizo tocó de cerca a líderes demócratas y por eso el partido estalló en críticas.
Además de la saturación de albergues y de la capacidad de procesamiento, hay otro problema: la entrada de droga por narcotraficantes que se valen de la política de puertas abiertas de Biden. Según Fox News, los agentes fronterizos han capturado en menos de cinco meses suficiente fentanilo para matar a 100 millones de estadounidenses.