El Partido Republicano no se la pondrá fácil al presidente demócrata Joe Biden en su insistencia por aumentar el techo de la deuda en Estados Unidos. En una carta, 24 republicanos en el Congreso aseguran que no van a respaldarlo hasta que hayan cambios “estructurales” a nivel presupuestario. Es decir, si sube el límite, deberá recortar el gasto público, incluyendo programas gubernamentales.
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Es un trato justo pero que no agrada al demócrata, necesitado de popularidad y, por ende, de programas que le permitan captar votos a un año de las próximas elecciones presidenciales. Biden dejó ver su molestia un día antes de la publicación de la carta cuando llamó a los republicanos representantes del partido “del caos y la catástrofe”.
Pero Kevin McCarthy, el recientemente designado presidente de la Cámara de Representantes, llamó a la reflexión. “Debemos finalmente abordar el gasto gubernamental irresponsable de Washington si queremos poner a Estados Unidos en un mejor camino fiscal”, afirmó.
Es por esto que hay tantas tensiones en la Casa Blanca. Solo el Congreso puede aprobar el techo de la deuda, entendido como la cantidad de deuda que puede adquirir el Gobierno para cumplir sus obligaciones legales, pagar salarios en el ejército o mantener el programa Medicare. Al límite establecido en 2022 (31,4 billones de dólares) se llegó el 19 de enero y aún no hay acuerdo para aprobar el siguiente.
Los votos que Biden necesita
El presidente demócrata presiona todo lo que puede. Haciéndolo lucir como un problema solo de los republicanos, dijo también que el tema “no es una moneda de cambio”. Pero lo cierto es que hay muchas cosas en juego, comenzando por la estabilidad económica de EE. UU. El papel que se esperaba de los republicanos en el Capitolio (con mayoría en la Cámara baja y apenas dos bancadas menos en la Cámara alta) parece estarse cumpliendo, y es poner coto a las ambiciones demócratas.
Tanta insistencia del mandatario es porque para aprobar un nuevo monto se necesitan 60 votos en el Senado, y el partido de Biden solo tiene 51 escaños. Es decir, necesita nueve votos republicanos.
“Es política de la conferencia republicana del Senado que cualquier aumento en el techo de la deuda debe ir acompañado de recortes en el gasto federal de una cantidad igual o mayor que el aumento del techo de la deuda, o una reforma estructural significativa”, se lee en la carta.
Hay quienes apuestan por el acuerdo, como Mitch McConnell, líder de la minoría en el Senado. “Creo que lo importante a recordar es que Estados Unidos nunca debe dejar de pagar su deuda. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará”, dijo en días anteriores.
Aunque se llegue o no a un acuerdo, queda demostrado que la presidencia de Joe Biden está comenzando a atravesar una etapa todavía más abrupta precedida por conflictos geopolíticos, búsqueda constantes de suministro de petróleo y una aprobación de solo 40 % de acuerdo a Ipsos.