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Pasaron solo tres meses para que Meta, la big tech creada por Mark Zuckerberg, replicara la decisión que tomó Twitter, dirigida ahora por Elon Musk, respecto a las restricciones impuestas al expresidente de Donald Trump. El republicano volverá a tener activas sus cuentas en Facebook e Instagram, de acuerdo con un comunicado de la empresa.
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Sin embargo, no será bajo los mismos preceptos de libertad de expresión que Musk ha dejado claros desde que compró Twitter. Por el contrario, Meta aseguró que lo permitirá bajo “nuevas medidas de seguridad para disuadir la repetición de delitos”. Apartando eso, el exmandatario podrá volver a compartir contenido en las plataformas que lo silenciaron tras el asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021.
Trump reacción al anuncio a través de su plataforma Truth Social. “Facebook, que ha perdido miles de millones de dólares en valor desde que ‘eliminó’ a su presidente favorito, yo, acaba de anunciar que restablecerá mi cuenta. ¡Algo así nunca debería volver a sucederle a un presidente en ejercicio, ni a nadie más que no merezca retribución!”, aseveró.
La necesaria popularidad de Trump
El comunicado deja claro que no restablecerá las cuentas de Facebook e Instagram de Trump de forma desinteresada. Recalca que su determinación obedece al hecho de que “el riesgo [para la seguridad pública] ha disminuido lo suficiente”. Esas son sus razones.
Pero hay que mirar la decisión desde otra arista. Y es justamente la que menciona el expresidente. Meta no pasa por un buen momento, ya que desde hace meses su valor en el mercado se tambalea debido a una lista de desaciertos que incluye decepciones en los planes para el metaverso, ese mundo tecnológico anunciado con bombos y platillos. Aunque las acciones repuntaron una semana atrás, la compañía no deja de estar en una situación complicada.
En ese contexto de inestabilidad y de escrutinio constante a la ética de Zuckerberg por presuntas decisiones políticas a favor del Partido Demócrata, la empresa decide restablecer las cuentas del expresidente Trump, un personaje con alta popularidad en redes sociales y capaz de impulsar su uso entre los estadounidenses y usuarios fuera del país. Incluso grandes cadenas de noticias han visto cómo sus audiencias cayeron desde que el magnate republicano salió de la Casa Blanca. Algunos los reconocen.
El escarmiento de Meta
Meta parece haber tenido un escarmiento y estaría buscando resarcir el daño. Asegura que “el público debe poder escuchar lo que dicen sus políticos, lo bueno, lo malo y lo feo, para que se puedan tomar decisiones informadas en las urnas”. Un claro cambio en el discurso en comparación con el veto que aplicaron en Facebook e Instagram a Trump hace dos años. En paralelo, replicaban el mismo modelo de censura contra otros usuarios conservadores. El texto continúa excusándose de que la suspensión “fue una decisión extraordinaria tomada en circunstancias extraordinarias”.
“El estado normal de las cosas es que el público debería poder escuchar a un expresidente de los Estados Unidos, y un candidato declarado para ese cargo nuevamente, en nuestras plataformas”, agrega.
La empresa asegura haber evaluado el entorno actual de acuerdo con su “protocolo de política de crisis”, que incluyó analizar el proceso de las últimas elecciones intermedias de EE. UU. de 2022, así como haber hecho “evaluaciones de expertos sobre el actual entorno de seguridad”.
