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Los documentos e información clasificada en Estados Unidos relacionados con Álex Saab, señalado como testaferro de Nicolás Maduro, permanecerán bajo la supervisión de un funcionario designado por el juzgado que lleva su caso. Dicho oficial de seguridad servirá “para la protección contra la divulgación de cualquier información clasificada bajo la custodia de los tribunales de distrito de EE. UU.”.
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La decisión reitera el grado de sensibilidad que se maneja respecto al caso sobre lavado de dinero, que por temas burocráticos está retrasado. El motivo es “la demora de una multitud de documentos oficiales solicitados a varias agencias federales de EE. UU., que se tardan en trámites, especialmente si son clasificados”, reseñó la agencia EFE.
La Fiscalía de EE. UU., la cual presentó la solicitud, asegura que Carli V. Rodríguez-Feo, del Grupo de Seguridad de Litigios del Departamento de Justicia, designado por el juez Robert N. Scola, es “neutral” y que además ayuda a la Corte con asuntos que involucren información secreta.
URGENTE | La Fiscalía de 🇺🇸 presentó una moción para solicitar un funcionario que "proteja la divulgación de documentos clasificados" del gobierno de 🇺🇸 sobre Alex Saab.
El juez Scola obligó hace días al DOJ a mostrar todos los documentos que prueban el status diplomático de AS pic.twitter.com/LRgKqtrMbd
— Roi Lopez Rivas (@RoiLopezRivas) August 4, 2022
Próxima audiencia
La dictadura venezolana continúa insistiendo con el argumento de que Álex Saab tiene rango diplomático, mientras lucha para que el tema de su liberación sea puesto sobre la mesa de las conversaciones con la oposición, la cual posiblemente sea reanudada pronto en México, luego de concesiones y del impulso que está liderando la Casa Blanca en su necesidad por abastecerse de petróleo.
En julio pasado también surgió la teoría de que la Administración de Joe Biden podría finalmente entregar el empresario a Caracas. Según Marshall Billingslea, exsecretario contra el Financiamiento del Terrorismo del Departamento del Tesoro de EE. UU., desde el actual Gobierno demócrata estarían buscando «sabotear el caso judicial», en caso de reconocer su falsa pretensión de ser diplomático.
En paralelo, el dictador Nicolás Maduro decidió aumentar el número de presos estadounidenses en suelo venezolano para así, de alguna manera, conseguir la liberación de Saab, teniéndolos como fichas de cambio. Pero mientras no se defina alguno de esos escenarios, el juez Robert N. Scola programó para el 26 de agosto la próxima audiencia de “estatus”.
Hay otras fechas contempladas para septiembre, octubre y noviembre. Pero todo dependerá de la entrega de documentos al juzgado por parte del Gobierno de EE. UU. Estas informaciones clasificadas ayudarán a completar el rompecabezas que por ahora ha arrojado datos importantes, como las reuniones de Álex Saab con la DEA a partir de 2016.
