Dos eras de la política colombiana se encontraron este jueves en la Casa de Nariño para comenzar la transición hacia un nuevo mandato. El presidente electo Gustavo Petro estrechó saludos con el actual mandatario Iván Duque minutos después de haber sido recibido por el equipo presidencial a las puertas del palacio.
Este es el primer paso del empalme del que no trascendió mucho, más allá de los actos protocolares, de las imágenes y algunos tuits, debido a que no hubo declaraciones posteriores de sus protagonistas. Pero sin duda, es un evento importante en el futuro del país.
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Petro apunta a un gobierno progresista que abandone el modelo económico de exportación de hidrocarburos, el cual contribuyó a que Estados Unidos adoptara a Colombia como socio comercial clave. Adicionalmente, una de las premisas de su campaña fue la de un supuesto “cambio” que a pocos días de su elección no muestra precisamente rostros nuevos. El ejemplo está en la elección de Roy Barreras para presidir el Senado, a pesar de los videos que se filtraron donde este formula una campaña contra los adversarios del entonces candidato izquierdista basada en informaciones falsas.
Por su parte, Duque entregará la dirección del país con la segunda economía de mayor crecimiento en América Latina y con una advertencia indirecta para su sucesor: «Atraer inversión es difícil, espantarla es fácil».
Nos reunimos #AEstaHora en la Casa de Nariño, con @petrogustavo, un encuentro en el que conversamos sobre el inicio del proceso de empalme que realizaremos de manera armónica, institucional y transparente. pic.twitter.com/P22juxdocd
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) June 23, 2022
La izquierda en la Casa de Nariño
La foto del encuentro también queda para la historia por ser la primera vez que un candidato de izquierda logra llegar a la presidencia en Colombia. La reunión duró más de una hora. Uno de los puntos conversados fue la situación general del país y el proceso de empalme.
Un dato sobre este proceso de transición es que la Presidencia pondrá a disposición una plataforma web con 23 informes de gestión que ya están disponibles y los 180 informes de empalme con el objetivo de realizar un ejercicio de “transición transparente”.
No obstante, un detalle de la jornada fue que Duque y Petro se sentaron para las fotos en el Salón Amarillo, comúnmente usado para recibir a diplomáticos extranjeros en lugar del despacho presidencial como sí lo hizo Juan Manuel Santos cuando Iván Duque ganó la Presidencia.
Entrega de credenciales
Horas antes, tanto Gustavo Petro como la vicepresidente electa Francia Márquez recibieron las credenciales de parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y desde allí, la futura número dos del gobierno colombiano repitió su lema “merecemos vivir sabroso”. Una afirmación populista en sí misma.
En dicho acto estuvieron presentes los magistrados del CNE y el registrador nacional Alexander Vega, el mismo al que Petro llamó “mentiroso”, acusándolo de falta de transparencia antes de la elecciones. Fue una retórica que el entonces candidato preparó ante la posibilidad de no ganar la presidencia.
Pero tanto la entrega de credenciales como el encuentro con Iván Duque en la Casa de Nariño le demuestran a Petro que la democracia que tanto objetó sí existe y que ahora le permitirá poner en práctica lo que tanto prometió en campaña.