La cercanía que Estados Unidos y Colombia han mantenido durante años en cuanto a economía y relaciones diplomáticas podrían cambiar si el izquierdista Gustavo Petro gana en la segunda vuelta del próximo 19 de junio. Así lo afirma el senador estadounidense Rick Scott, para quien una hipotética victoria del candidato de Pacto Histórico, pudiera traer un panorama negativo para el país caribeño.
“Estados Unidos no va a apoyar a un país socialista que oprima a su gente”, declaró el senador a La FM a propósito de los nexos comerciales que hay entre ambas naciones. Asimismo, recordó que existen diferencias con Gustavo Petro que simplemente no permitirían el desarrollo de las relaciones.
“Eso es lo que hacen los gobiernos socialistas, toman la propiedad. violan los derechos de propiedad, afectan el sentido de la ley y EE.UU. no apoyará a un país que hace ese tipo de cosas”, declaró Scott a la emisora colombiana.
Sus palabras resuenan a pocos días del balotaje, justamente con Iván Duque entregando un país con la segunda economía de mayor crecimiento en América Latina. Mientras que Petro se concentra en una campaña con cada vez menos escrúpulos y aplicando el adoctrinamientos en las escuelas, al igual que lo hicieron grandes tiranos de la historia.
"Si gana Petro EEUU no continuará ayudando a Colombia. EEUU no ayuda a países que oprimen a su gente y eso es lo que hace el socialismo " @SenRickScott Senador (R) FL en @lafm pic.twitter.com/kw3s3Gs6Qa
— Luis Carlos Vélez 🌎 (@lcvelez) June 14, 2022
Los lazos entre Colombia y EE. UU. que están en juego
Los vínculos comerciales entre ambos países son bastante estrechos. Si se habla de comercio, en el primer bimestre de 2022 EE. UU. se posicionó como el principal comprador de Colombia en exportaciones agro con una participación del 40 %. En este sentido, si se comparan las cifras de antes y después de la creación del Tratado de Libre Comercio (TLC), las exportaciones no minero energéticas hacia EE.UU. registraron una diferencia de 1093 millones de dólares. Es decir, un incremento de 31,4 %, de acuerdo con un artículo de Forbes.
En cuanto a importaciones en 2021 los principales proveedores de Colombia fueron China con 24,2 %, seguido por EE. UU. con 23 % y de tercer lugar México con 6,2 %, indicó el el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Es tan estrecha la relación que medios colombianos reseñaron días anteriores qué pasaría con el país caribeño si EE. UU. entrara en recesión debido al mal desempeño de la economía bajo el gobierno de Joe Biden. En pocas palabras, la nación norteamericana bajaría sus importaciones y con estas, los ingresos de Colombia por la exportación de alimento e hidrocarburos.
Además, Petro no oculta sus intenciones de suspender la exploración petrolera en Colombia, otra de las propuestas de un eventual gobierno que inquieta a los inversores y a los socios comerciales. En este sentido, dijo que establecería un plazo de máximo 12 meses para suspender la actividad en todo el país.
Otra de las ideas el exguerrillero es la de replantear la política antidrogas nacional y el TLC con Estados Unidos, según palabras de Ricardo Triana, presidente del Consejo de Empresas Americanas (CEA) y quien sostuvo un encuentro con Petro en mayo pasado. Todas son ideas alarmantes y el senador Rick Scott lo sabe, por eso advierte que el grifo de cooperación podría cerrarse. “Si gana Petro creo que el Congreso de EE. UU. no seguirá ayudando a Colombia”, agregó a la emisora.
En riesgo la lucha contra el narcotráfico
Por último, pero no menos importante, si se cumplen las palabras del senador Rick Scott son los esfuerzos que podrían perderse en materia de terrorismo, narcotráfico y migración.
En enero de 2020, antes de que la pandemia causara estragos en todo el mundo, el entonces secretario de Estado de EE. UU., Michael Pompeo, viajó a Bogotá. Uno de los temas en agenda fue la decisión del régimen de Maduro “de acoger a miembros del ELN, disidentes de las FARC y simpatizantes de Hezbollah en Venezuela”.
Tanto Colombia como EE. UU. también trabajan para reducir el cultivo de coca y la producción de cocaína en un 50 % para fines de 2023, según un comunicado de aquel año emitido por la embajada.
Eso sin contar que hasta enero de 2020 Washington había enviado más de 251 millones de dólares para ayudar a Colombia a abordar la crisis migratoria venezolana o que en marzo de este años ambos firmaron la adhesión del país caribeño con aliado extra-OTAN.
La implicaciones serían enormes si Petro gana la presidencia y decidiera tomar decisiones que perjudiquen una relación tan estrecha. Lo que queda claro, es que desde el Congreso de EE. UU. están atentos a sus movimientos.