
La próxima Cumbre de las Américas podría convertirse en el escenario para que Estados Unidos y España anuncien un acuerdo para enviar refugiados al país europeo. Es una propuesta del Gobierno de Joe Biden por los desmesurados cruces ilegales que mes a mes saturan los límites de la frontera sur estadounidense.
Por eso, al igual que ocurrió cuando cayó el Gobierno de Afganistán a manos de los talibanes, Biden está recurriendo a otros gobiernos para que lo ayuden a sobrellevar las consecuencias de decisiones tomadas por su Administración. “El número inicial de refugiados reasentados por España sería ‘modesto’ pero simbólicamente importante”, según documentos obtenidos por Axios, portal que reveló la información.
La Casa Blanca se negó a comentar y la embajada española en EE. UU. permanece en silencio. Sin embargo, el punto a destacar es que al Gobierno de Pedro Sánchez lo presiona la desbordada migración irregular, un problema que tampoco ha podido apaciguar y que se ha transformado en toda una lucha partidista. Una de las tantas crisis fronterizas en España ocurrió en 2018 cuando la Guardia Civil española admitió estar “desbordada por la cantidad de cruces” en la Valla de Ceuta, una barrera que separa a una ciudad autónoma española del mismo nombre con Marruecos. Se reportaban guardias heridos por agresiones mientras “millares de nigerianos y musulmanes” entraban.
Advertencias para Pedro Sánchez
Pero hay otro problema para Sánchez y es que España atraviesa una escasez de mano de obra. Se calcula que falta alrededor de medio millón de trabajadores para el rubro de la construcción. Al no tenerlos, peligran “los proyectos de construcción y renovación de miles de millones de euros financiados por la Unión Europea para ayudar a la economía de España a recuperarse del COVID-19”, aseguró Reuters en febrero de este año.
La misma agencia de noticias indicó que “al menos siete de cada 10 constructoras tuvieron que rechazar contratos en 2021 por falta de personal”. Por eso, el foco está en apoyarse en los inmigrantes de América Latina y África. Entonces la propuesta de Biden de enviar refugiados a España vendría como anillo al dedo.
Pero acá comienzan las advertencias para Sánchez. “España, si acepta tomar medidas, estaría aceptando refugiados más allá de su programa de larga data para traer trabajadores temporales de América Central”, citó la agencia. Por otro lado, el presidente del gobierno español podría agitar más las aguas.
Hace pocos días se dieron hechos violentos en la final de la Champions en el estadio de Saint-Denis, Francia, que el partido VOX atribuyó a ciudadanos africanos indocumentados. Como resultado, el partido final entre el Liverpool y el Real Madrid se retrasó por el caos. El periodista Alejo Schapire compartió un video de un magrebí desde el estadio asegurando que su entrada le había salido “gratis”.
“Aquí, París. Vengo sin papeles ni nada, pero entramos al partido. Otros pagaron 5.000, 6.000 euros, para mí es gratis. Pronto vamos a darle a Francia por el culo. Viva Argelia y Marruecos!”. #stadedefrance #ChampionsLeagueFinal pic.twitter.com/d2AwG8kAKI
— Alejo Schapire (@aschapire) May 29, 2022
La situación llevó a que el diputado por VOX, Iván Espinosa, asegurara que si España no “frena la barra libre de inmigración descontrolada”, el país que representa tendrá el mismo destino que Francia.
Podemos presiona
En medio de todo este contexto, el partido izquierdista Podemos está exigiendo un enfrentamiento directo de Sánchez con la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) para la implementación de una política de puertas abiertas para los migrantes que lleguen vía marítima, según un documento registrado en el Congreso de los Diputados y citado por Libertad Digital. El portal le llama “el nuevo caballo de batalla para enfrentarse al PSOE”.
No solo eso, la tolda plantea que dicha política “tenga como base la eficacia y la rapidez de actuación que se ha tenido en el caso de los refugiados de Ucrania”. Es decir, los izquierdistas usan la excusa de la guerra para arreciar en su exigencia.
Guardando las distancias, la izquierda española estaría incurriendo en un argumento similar al que usó la dupla Biden-Harris cuando se postularon a la Casa Blanca. Prometieron una política “más humana”, pero sin protocolos. Eso se convirtió en una convocatoria abierta que resultó ser una bola de nieve imparable. Por eso hoy buscan alternativas para enviar refugiados a otros países.