El candidato izquierdista Gustavo Petro obtuvo la mayoría de votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia. Pero está lejos de ganar en el balotaje. Sabe que necesita capitalizar un importante caudal de votos antes del 19 de junio, mientras ve cómo su preferencia en las encuestas se estanca. De hecho, su adversario político, Rodolfo Hernández, ganaría con más de siete puntos de ventaja en la segunda vuelta (52,3 %) frente al candidato por Pacto Histórico (45,1 %), de acuerdo con el último sondeo de la medición diaria conocida como Tracking Presidencial que realiza el conglomerado de medios que agrupa a RCN, La FM y La República.
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Es posible que su premura y el desgaste de su imagen sea lo que lo lleve a apelar a su candidata a vicepresidente, Francia Márquez, quien se ha asumido como el progresismo encarnado, usando el discurso de la lucha social, del color de piel y del feminismo. En este sentido, un artículo reciente de El País sostiene que a la candidata se le anunció que en los próximos días “será tanto o más relevante que Petro”.
Sin embargo, Márquez ha cometido errores en sus discursos una y otra vez, al punto de que el mismo Petro ha tenido que salir a matizarlos. Claras deficiencias que contrastan con Marelen Castillo, la compañera de fórmula de Rodolfo Hernández. Su buen manejo del discurso fue uno de los catalizadores para alcanzar la candidatura.
A Francia Márquez y Marelen Castillo las une el hecho de que ninguna ha desempeñado cargos públicos, pero las separan grandes diferencias. Basta revisar sus perfiles académicos y contrastar sus intervenciones públicas para comprobarlo.
“Los perfectos desconocidos somos más”
Marelen Castillo también pertenece a la clase trabajadora, es madre, católica y nacida en un barrio popular, por lo tanto, su perfil desenmascara el discurso de Francia Márquez y demuestra que ser mujer, negra, “del proletariado” y haber luchado por sus derechos no son rasgos exclusivos de la izquierda, la cual ha buscado apropiarse de estas banderas.
La compañera de fórmula de Rodolfo Hernández es de La Base, un barrio ubicado en Cali, Valle del Cauca. Es licenciada en biología y química de la Universidad Santiago de Cali y estudió ingeniería industrial en la Universidad Autónoma de Occidente. Adicionalmente, posee un doctorado en educación en la Universidad de Nova Southeastern, en Florida, Estados Unidos. “Soy de una familia donde siempre me dijeron que el único modo de salir adelante es con la educación”, asegura.
Uno de los apodos que recibió antes de la primera vuelta fue el de “perfecta desconocida”. Algo que usó a su favor. “Los perfectos desconocidos somos más”, dijo a Noticias Caracol. Así como se defendió en esa oportunidad, también asegura que es “una colombiana del pueblo” y que la respuesta para que los colombianos “encuentren otras opciones de vida, unas rutas de formación que generen empleo y emprendimiento” es la educación.
Sobre las propuesta de gobierno de esta fórmula no se conocen muchos detalles. Pero básicamente han sido calificadas como antiestablishment. La dupla de la Liga de Gobernantes Anticorrupción ha reiterado que el objetivo es el desarrollo de los colombianos.
“No es populista decir que vamos a tener un gobierno con austeridad. No es populista decir que vamos a ahorrar o que vamos a lograr eficiencia y eficacia”, dijo al portal colombiano. Su retórica tiene fundamentos claros a diferencia de su contrincante.
Contradicciones y victimización
A través de Francia Márquez, Gustavo Petro busca al menos el millón de los votos que le faltan para tener posibilidades de triunfo. Esas son sus expectativas. Muy bajas si se comparan con las de Rodolfo Hernández, quien ha llegado a afirmar que puede ganar la Presidencia con 12 millones de votos. El ingeniero que dio la sorpresa en primera vuelta sabe que tiene en el bolsillo los casi 6 millones que consiguió el domingo y que la gran mayoría de los 6,2 millones del resto de los candidatos son electores antipetristas que votarán por él para evitar que el exguerrillero del M-19 llegue al poder. La reunión que sostuvo este jueves con el centroizquierdista Sergio Fajardo le aumenta las posibilidades de sumar.
En el Pacto Histórico saben que las matemáticas no les favorecen. Sumar votos es una tarea más cuesta arriba. Por eso apuntan a descalificar al adversario para intentar socavar su base de apoyo. A Rodolfo Hernández lo han tildado de “machista” y ahí es donde la izquierda hace su trinchera. La candidata a vicepresidente de Petro se perfila entonces como su némesis a pesar de que Hernández afirma que en su eventual gobierno habrá mayor representación femenina y un “completo apoyo a la diversidad sexual y de género”, en un giro audaz del discurso para arrebatarle votos progresistas a la dupla de la extrema izquierda.
Francia Márquez creció en La Toma, departamento del Cauca. Ha remarcado su trabajo en la mina de ese corregimiento mientras estuvo embarazada durante su adolescencia de “un hombre blanco mestizo, que me vio solo como un sujeto sexual, me embarazó”.
Mientras tanto, buscó cursar el bachillerato, y a los 20 años, estando embarazada de nuevo, se perfilaba como activista en la región donde creció. Luego decidió estudiar derecho en la Universidad Santiago de Cali para graduarse siete años después.
Puede que venda la imagen de una luchadora social, defensora del medio ambiente o crítica de las desigualdades, pero bien puede tratarse de la victimización propia de la izquierda para sacar provecho político. Cuando se habla de Francia Márquez las contradicciones abundan. Lo primero que habría que recordar es que mientras reprochaba las políticas del presidente Iván Duque cobraba la ayuda solidaria que otorga el gobierno a los hogares más desfavorecidos. Pero tal parece que su familia no está en tal nivel de indefensión. El Expediente publicó detalles de las propiedades de la familia Márquez Mina, en Suárez, Cauca, entre las que se incluyen minas de oro.
Larga lista de desaciertos
Su discurso también ha estado plagado de desaciertos vergonzosos. Haber pedido a las víctimas de feminicidio que contaran su historia fue el más reciente. Tal parece que en su intento por refutar a Hernández unas declaraciones relacionadas con este tema no se percató de su ignorancia en el uso del lenguaje. Y lo que pretendía ser un ataque al adversario se convirtió en motivo de burla hacia ella.
#ElFeminicidioSiExiste ¿Cuántas mujeres han sido víctimas de feminicidios?
Ven, cuenta tu historia con el HT y demuestra que esto no es un invento, la violencia contra la mujer SI existe.— Francia Márquez Mina (@FranciaMarquezM) May 31, 2022
Durante un debate previo a las consultas interpartidistas de marzo, Francia Márquez habló de “niños asesinados por el Estado colombiano”. A los pocos minutos negó haber dicho lo que evidentemente quedó grabado. Y con total desparpajo refutó: “Yo no he dicho que el Estado está matando a nadie”.
De verdad esta señora @FranciaMarquezM es muy bruta dice que “el Estado asesina niños” y después dice que no ha dicho eso, sería bueno que pensara un instante antes de abrir su boca… sigan invitándola a debates, por favor! pic.twitter.com/3Gs6TlAUEu
— LUIS ERNESTO PUYANA (@LEPUYANA) March 31, 2022
Pero sus desatinos no quedan allí. La fórmula vicepresidencial de Petro ha hablado de hombres abortando, usando equivocadamente el término para describir a aquellos que se desligan de la crianza de sus hijos. Al menos eso es lo que se podría inferir de su afirmación.
Para Francia Márquez los hombres abortan 🤦🏻♂️🤦🏻♂️🤦🏻♂️🤦🏻♂️🤦🏻♂️ pic.twitter.com/IPFUpwCiV3
— Juan José Lafaurie (@LafaurieCabal) December 16, 2021
A todo esto se suma el hecho de que sus palabras han puesto en apuros a Gustavo Petro. Como cuando dijo que este encarna “es un proyecto a largo plazo”, asomando una posible permanencia en el poder, igual que lo hizo el chavismo en Venezuela. También llamó “neoliberal” al expresidente de Colombia y máximo líder del Partido Liberal, César Gaviria. En consecuencia, su organización política de inmediato rompió las conversaciones con el Pacto Histórico, perdiendo la posibilidad de un acuerdo con este sector.
Así se vislumbra la carrera al balotaje con Francia Márquez y Marelen Castillo acompañando a Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, respectivamente, en sus intentos por dirigir el Ejecutivo colombiano. Una con principios basados en la educación, y otra insistiendo con la lucha social y de clases. Dos mujeres, de tez oscura, provenientes de estratos populares, pero con perfiles y desenvolvimiento que contrastan.