Falta muy poco para la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia. Las encuestas han mostrado que no hay una preferencia homogénea en todo el país. Los principales candidatos tienen un claro dominio en distintas regiones. Pero hay un departamento en particular donde parece centrarse el interés de la batalla electoral. Se trata de Antioquia, el bastión histórico del uribismo. Y especialmente en su capital, Medellín. Allí el Tribunal Administrativo departamental suspendió la designación de Juan Camilo Restrepo como alcalde encargado en sustitución del suspendido Daniel Quintero.
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A Quintero la Procuraduría General de Colombia lo investiga por presunta participación política. No solo por el video que compartió en sus redes sociales un día antes de la suspensión con una clara referencia a la campaña del izquierdista de Gustavo Petro mientras conducía su vehículo. También ha tenido otros gestos que dejan en evidencia su preferencia política. A partir de su suspensión, el presidente Iván Duque designó a Restrepo como encargado del despacho.
Justo dos días antes de las elecciones presidenciales apareció la decisión del Tribunal de no permitirle el ejercicio como alcalde. La instancia asegura que no se cumplen requisitos reglamentarios ya que la persona designada no pertenece al mismo movimiento político que el funcionario suspendido. El Movimiento Independientes —por medio del cual Quintero ganó las elecciones en 2019— celebró la decisión, al igual que su representante por Medellín.
Es así como no solo esa ciudad, sino todo Antioquia se convierte en un factor de disputa importante entre la extrema izquierda que aspira obtener la Presidencia de la mano de Gustavo Petro y la centroderecha que tiene como representante a Federico ‘Fico’ Gutiérrez. Es un departamento que ninguna de las partes se permite perder. Haber tenido en funciones un alcalde que les favorezca, habría sido útil. Por ende, detrás de las suspensiones y nombramientos podría haber razones políticas.
Caso Daniel Quintero: Tribunal suspende nombramiento de alcalde (e) de Medellín. https://t.co/GSLTvSflHy
— El Espectador (@elespectador) May 27, 2022
La importancia de Antioquia
El bastión del uribismo ha dejado pruebas irrefutables de su rechazo al socialismo a lo largo de varias elecciones. Por ejemplo, en las presidenciales del año 2018 Antioquia respaldó con amplio margen de ventaja a Iván Duque en segunda vuelta con 72,66 % de votos (1.850.996), frente a Gustavo Petro que obtuvo solo 21,85 % (556.685). Por eso el exguerrillero y actual candidato del Pacto Histórico quiere hacerse con ese departamento o al menos reducir la brecha. Sabe que lo necesita para que los números lo favorezcan este 29 de mayo, ya que como ha dicho, su aspiración es ganar en primera vuelta obteniendo la mayoría absoluta. Sin Antioquia las cuentas muy probablemente no le dan. Se trata de la segunda entidad territorial más poblada del país, después de Bogotá.
En marzo de este año, para las elecciones legislativas, el partido Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, obtuvo cuatro curules en la Cámara de Representantes por Antioquia, por encima de los tres que consiguió el Partido Liberal, tres del Pacto Histórico y la misma cantidad de curules para el Partido Conservador.
En este sentido, una encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC) publicada el 19 de mayo indicó que la región de Antioquia y el Eje Cafetero favorecería a Gutiérrez con 42,1 %, mientras que Petro en esta zona del país se quedaría con 27,9 %. No hay que olvidar además que Fico Gutiérrez es de Medellín y fue su exitosa gestión como alcalde de esta ciudad lo que catapultó la candidatura que consiguió al ganar con amplia ventaja la consulta interpartidista de la coalición Equipo por Colombia, siendo justamente Antioquia donde consiguió el mayor apoyo y donde se observó la más alta participación.
La advertencia de Uribe
La pretensión del Movimiento Independientes es restituir a Daniel Quintero en el cargo, y si es antes de las elecciones del domingo, mucho mejor. En su defecto, exigen al presidente Duque nombrar a otro alcalde afín al grupo político. Tanta insistencia puede obedecer a que desde ese movimiento no habría tanta independencia como su nombre pretende hacer creer.
El expresidente Álvaro Uribe lo advirtió antes de las elecciones para la alcaldía en 2019, calificando a Daniel Quintero como “el agente de Petro en Medellín”. En aquel mensaje difundido vía Twitter mostró cómo el funcionario hoy suspendido daba su apoyo sin disimulos al candidato de izquierda en 2018. “Votar por Gustavo Petro es unirnos por la vida”, escribió según las capturas.
El agente de Petro en Medellín, ViceMinistro de Santos, posa de candidato independiente. Medellín al azar. Evitemos eso, votemos por Alfredo Ramos para que continúe la visión del Alcalde Federico Gutiérrez pic.twitter.com/vL7lJZGb2v
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) September 8, 2019
Quintero optó por bloquear a Uribe y a Petro en la red social “para evitar que se contaminara la contienda”. Pero le fue imposible desligarse de la izquierda colombiana. A principios de mayo detonó un escándalo por autobuses con distintivos de la Alcaldía de Medellín presuntamente usados a favor de la campaña del Pacto Histórico. Unos días antes, una valla ubicada en la carrera 65 con la 93, de la capital antioqueña, proyectaba el logo de la Alcaldía de Medellín y segundos después aparecían mensajes a favor de Petro.
Hasta cuando Daniel Quintero seguirá participando en política y usando los bienes públicos para hacerle campaña a Gustavo Petro. Esta valla electrónica es pagada con recursos del municipio de Medellín.@CNE_COLOMBIA. @PGN_COL. Está ubicada en la carrera 65 con la 93. pic.twitter.com/t7bfZk1hf7
— Claudia Carrasquilla Minami (@claudiacarrasq) April 12, 2022
Por su parte, el candidato por el Pacto Histórico usó la frase “golpe de Estado” para definir la suspensión del alcalde de Medellín por la investigación ante la presunta participación en política. Adicionalmente, respaldó la idea de “salir a las calles” en la capital de Antioquia. La molestia fue evidente. Y para que no quedara duda, el propio Daniel Quintero confesó durante una rueda de prensa en Bogotá que tenía un abogado que le había pagado Petro.
No queda duda que Antioquia y su capital, Medellín, son el epicentro de una disputa que se intensificó desde que comenzó la carrera por la Presidencia. Para el petrismo ha sido vital centrar los esfuerzos en mantener el control de la alcaldía, lo cual permitiría desplegar una mayor movilización el día de la elección, muy probablemente con recursos públicos, todo con la intención de tratar de voltear la tendencia que en las últimas elecciones ha sido evidente que no favorece a Gustavo Petro.