Tras seis días de intensos bombardeos, muertes y miles de personas huyendo de Ucrania, la Corte Penal Internacional (CPI) anunció el inicio de una investigación por crímenes de guerra. Es una petición que ya había adelantado el fiscal Karim Khan días atrás, pero que ahora se concreta por el pedido de 39 países. Entre ellos están España, Australia, Colombia, Canadá e Italia.
La imagen de Vladímir Putin ya estaba comprometida por presuntos crímenes de guerra debido al uso de bombas de racimo y por «manipular la noción de genocidio». Ahora la CPI llevará su proceso en paralelo con la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Para entender las diferencias hay que remitirse a la explicación de Tamara Suju, directora ejecutiva del Instituto Casla y especialista en derechos humanos.
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La CIJ resuelve controversias jurídicas entre Estados, mientras que la CPI juzga a altos responsables por crímenes establecidos en el Estatuto de Roma, es decir, este último asigna responsabilidades individuales.
La CPI que Juzga a Altos Responsables por Crimenes establecidos en el Estatuto de Roma, abrirá una Investigación, según lo anunció el Fiscal Jefe de la CPI, Karim Khan. https://t.co/mcoGKp19Ar
— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) March 1, 2022
El pedido podría asomar una similitud con la investigación abierta en el máximo tribunal internacional contra la dictadura venezolana de Nicolás Maduro, acusada de numerosos abusos en derechos humanos y torturas contra presos políticos. En 2018 por primera vez la CPI recibió una solicitud de gobiernos en ejercicio para investigar a otro Estado miembro. Fue una situación inédita.
Si bien Ucrania (lugar donde serán las investigaciones) no forma parte del Estatuto de Roma, anteriormente, en 2013 y 2014, ya había presentado dos solicitudes, aceptando la jurisdicción del tribunal. De modo que Putin deberá rendir cuenta ante dos tribunales internacionales.
El lamentable saldo de la guerra
Las últimas horas han sido trágicas. No solo soldados y civiles ucranianos están pagando las consecuencias de la decisión de Putin. Oficiales rusos también han caído en la batalla iniciada por el Kremlin. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, la cifra se ubica en 498 fallecidos y 1597 heridos.
A los números del Kremlin se suman 2000 civiles ucranianos muertos, sin contar a los integrantes del ejército. En Kiev un bombardeo a una torre de televisión dejó cinco fallecidos y cinco heridos. Mientras que en Járkov, la segunda ciudad más importante, los bombardeos provocaron la muerte de 10 personas y unos 35 heridos, según cifras oficiales.
#Rusia ataca con paracaidistas la ciudad de #Járkov
La segunda mayor ciudad de #Ucrania se ha convertido en uno de los principales frentes de la invasión. Ahora siguen los combates. Decenas de misiles impactaron en el centro de la ciudad incluyendo zonas civiles. /ft pic.twitter.com/MYCbV7PDiF
— DW Español (@dw_espanol) March 2, 2022
Es una tragedia enorme. Quienes protestan en las calles de Rusia y Bielorrusia van directo a la cárcel. Es así como la cifra de detenidos por este motivo ronda las 6400 personas, indicó la organización pro derechos humanos, OVD-Info. Respecto a los desplazados, la ONU ya calcula 677.000, más de la mitad se encuentran en Polonia.
No solo los crímenes de la actual guerra entrarán en el expediente que investigará la CPI. Según el fiscal Karim Khan, también se sumarán los hechos desde el 21 de noviembre de 2013 “en adelante”. Además, incluirá posibles delitos de ambas partes, según el comunicado del funcionario. En consecuencia aquí entrarán crímenes cometidos en Crimea y en las autoproclamadas repúblicas Donetsk y Lugansk.
📢 Statement of #ICC Prosecutor #KarimAAKhanQC on the Situation in #Ukraine: “I have decided to proceed with opening an investigation.” Read more ⤵️ https://t.co/kaeoq4oEuq
— Int'l Criminal Court (@IntlCrimCourt) February 28, 2022
Para el Kremlin, la guerra está justificada
Rusia pretende mostrar que no le importan demasiado las sanciones que vienen imponiendo Estados Unidos y países europeos. Por el contrario, dijo que la alternativa a dicha restricciones sería el “comienzo de la tercera guerra mundial”.
El ministro de Exteriores del Kremlin, Serguéi Lavrov, tuvo que pronunciar sus palabras por videollamada porque su avión no puede sobrevolar varios países europeos debido a las sanciones. Aún así su posición fue firme aunque casi nadie lo escuchó debido a que la mayoría de las comisiones presentes en la Conferencia de Desarme de la ONU se retiraron del recinto cuando comenzó su intervención.
Respecto a las investigaciones sobre crímenes de guerra, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las rechazó “categóricamente” e insistió en que Rusia no ataca objetivos civiles en Ucrania y solo asesta golpes a su infraestructura militar.
Tal parece que Moscú está renuente a mirar las cifras y las imágenes de la masacre.