Un ataque contra el Central City Hospital de la localidad de Vuhledar, en la zona separatista de Donetsk, dejó cuatro muertos y 10 heridos el mismo día que Vladimir Putin declaró la guerra a Ucrania. Seis de los heridos son parte del personal sanitario. El arma usada fue un misil balístico ruso con una bomba en racimo, según pudo comprobar Human Rights Watch (HRW).
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No ha sido el único ataque. El mismo tipo de arma la lanzaron presuntamente fuerzas rusas sobre un preescolar y jardín de infancia en la ciudad ucraniana de Sumy la mañana del 25 de febrero. Murieron tres personas, una de ellas un niño, y otro menor resultó herido, informó Amnistía Internacional (AI).
“El ataque puede constituir un crimen de guerra”, sentenció la organización de derechos humanos. Un argumento con el que coincide el exdirector para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco. Es sin duda una muestra de la violencia que está usando el gobierno ruso a costa de imponer su voluntad, apoderarse de Ucrania y evitar que se adhiera a la OTAN. No le basta con usar tanques, rifles y aviones.
Los límites dejaron de existir para Moscú que no solo está bombardeando la capital y otras ciudades, sino que está usando las armas más feroces contra civiles inocentes. Armamento que además está prohibido por la ONU desde 2008 y a pesar de que ni Rusia ni Ucrania forman parte de ese tratado.
OJO: este ataque puede constituir evidencia concreta de un crimen de guerra por parte de Rusia. El fiscal de la Corte Penal Internacional debería abrir una investigación preliminar ya que tiene jurisdicción desde 2014 para investigar estas atrocidades! https://t.co/pVoe14sgnl
— José Miguel Vivanco (@VivancoJM) February 26, 2022
El peligro de las bombas de racimo
Técnicamente, las bombas de racimo están descritas como armas de caída libre que al abrirse liberan otras bombas más pequeñas. Es decir, un misil puede contener 30 municiones de racimo y su uso registra un índice de error de hasta el 20 %, considerado extremadamente alto.
“Por la consiguiente amenaza que constituyen para la población civil, las municiones de racimo son armas de efectos inherentemente indiscriminados que están prohibidas internacionalmente por un tratado respaldado por más de 100 Estados. El uso de estas armas constituye una violación de la prohibición de los ataques indiscriminados”, explicó AI en su reporte.
Imágenes de dron corroboraron al ataque al preescolar en Sumy y el daño que dejó en “al menos siete puntos en el edificio o cerca de él: cuatro en el tejado y tres en el pavimento inmediatamente junto a la escuela”. En las imágenes se ve también a dos civiles heridos o muertos.
El objetivo del ataque pudo haber sido un terreno de almacenamiento logístico situado a 300 metros al norte de la escuela. “Sin embargo, los sistemas de lanzacohetes múltiples, como los cohetes Uragan de 200 mm utilizados en este ataque, son armas no guiadas y notoriamente poco precisas, y no deben utilizarse nunca en zonas civiles pobladas”, agregó el texto.
Russian missile hit kindergarten pic.twitter.com/mrbwzvwYWJ
— Олександр Мережко (@3TrAmvL026aJRar) February 25, 2022
7,5 millones de niños en peligro
Si las anteriores imágenes son impactantes, saber que estos ataques contra escuelas no han sido los únicos sorprende aún más. Realmente al atentado contra el edifico lleno de niños es el cuarto de este tipo corroborado por AI.
El pasado 17 de febrero circulaban imágenes de una escuela bombardeada en la localidad de Stanitsia Luganska, en Lugansk. Tres civiles quedaron heridos. Ocho días después, un misil dañó una escuela en la ciudad de Mariúpol, quebró ventanas y fragmentos de metal hicieron agujeros en las paredes.
El 26 de febrero un arma explosiva, muy probablemente un proyectil de artillería, alcanzó la segunda planta de un jardín de infancia en Chernígov, y provocó un incendio que probablemente fue detectado por los sensores del satélite ambiental VIIRS.
Son crímenes que no pasarán por debajo de la mesa y elevarlos ante la justicia es el nuevo paso del gobierno ucraniano el cual demandó a Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El escenario es aún más desolador al revisar el balance total de la organización internacional Save the Children. Esta afirma que al menos 10 niños han muerto por los bombardeos rusos contra seis escuelas ucranianas. El precedente pone en peligro la vida de los 7,5 millones de niños del país.
Mariupol: Consecuencias del bombardeo de Grad de ayer de la escuela No. 48 pic.twitter.com/bbf8IIaSAz
— Claudio (@ClaudioPohL1973) February 26, 2022