Pablo Casado consiguió mantenerse al frente del Partido Popular (PP) hasta que se realice el congreso extraordinario. De esta manera, evitó salir por la puerta trasera y ceder ante los líderes territoriales que exigían su renuncia inmediata. La moneda de cambio habría sido apoyar la candidatura de Alberto Núñez Feijóo, barón de PP en Galicia, el próximo 2 y 3 de abril. Sin posibilidad de dar vuelta al resultado, se aferra al tiempo de descuento por el honor.
La reunión en Génova se extendió por más de cinco horas y el resultado quedó plasmado en un comunicado donde también se detalla que la coordinación general del partido quedará en manos de la portavoz Concepción Gamarra hasta la celebración del congreso. Fue un encuentro donde la dimisión de Casado ya estaba dada por hecho, solo faltaba definir cuándo. Pero el derrotado dirigente político tenía un plan: llegar hasta el cónclave, despedirse allí y evitar así otra humillación, tal como apuntó El Diario.
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Más allá de cómo se concretará, la decisión ya está tomada. Aunque con más tiempo al mando, Pablo Casado no seguirá al frente del Partido Popular. Fueron tres años y medio de gestión que culminaron a raíz de las acusaciones contra la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por la supuesta trama de espionaje y corrupción.
Comunicado del Partido Popular pic.twitter.com/B06cY7O3Tz
— Pablo Montesinos (@montesinospablo) February 24, 2022
Alberto Núñez Feijóo, líder territorial de PP en Galicia, mantuvo una reunión con Casado antes del encuentro con los demás barones. El aún presidente del partido había abandonado horas antes su curul en el Congreso de los Diputados luego de dar un breve discurso orientado a una declaración de principios. Era la crónica de una muerte anunciada.
Feijóo no ha confirmado candidatura
De las aspiraciones de Núñez Feijóo no ha trascendido demasiado. Dentro del PP lo ven como la opción más viable para reemplazar a Casado, por ello el líder de Galicia probablemente anuncie su decisión la próxima semana, específicamente el martes 1 de marzo en el Congreso Nacional.
Al término de la reunión, el dirigente gallego aseguró: «no voy a hacer ninguna valoración sobre ocupar una vacante que no es tal, ni voy a hacer ninguna valoración sobre un congreso que no este convocado». Luego de eso, el resto de funcionarios aseguró que la extensión para Casado fue “unánime”. Un cambio de opinión si se compara con la inmediatez que exigían apenas un día atrás y que genera dudas sobre si este tiempo podría servirle al todavía presidente de PP para limpiar su imagen del escándalo.
Aunque logre tal cometido, Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente andaluz, reiteró que Pablo Casado debe dimitir, «porque así se lo hemos pedido». La reunión de este miércoles en la sede principal del PP avizora la solución a la crisis que comenzó por las acusaciones contra Díaz Ayuso. La dirigente no estuvo en el encuentro por no ser presidente autonómica del partido.
El camino a la salida definitiva
El próximo paso será la solicitud en la Junta Directiva Nacional para que el eurodiputado Esteban González Pons sea el presidente del Comité Organizador del congreso extraordinario y que este quede compuesto por al menos un miembro designado por cada organización territorial, explica Ok Diario.
Este será quien lleve las riendas del partido a nivel orgánico a partir de la Junta Directiva convocada para el próximo 1 de marzo, indicaron fuentes del PP al portal español. En ese momento, Pablo Casado quedará, de facto, sin funciones ejecutivas. El camino de salida ya está más que trazado.