Nadie cuestiona que el crecimiento de Facebook (ahora llamado Meta) fue astronómico desde que Mark Zuckerberg le dio forma en un dormitorio de Harvard en 2004 con el único fin de divertir a sus compañeros de clase. Fue hace 18 años y desde entonces mucho cambió. La empresa creció a tal punto que hoy está acusada de monopolio en Estados Unidos con la exigencia de que se desligue de activos como WhatsApp e Instagram, para restaurar la competencia.
Fuera del escenario legal parece que todo iba en marcha para Zuckerberg, ansioso por extenderse en el mundo digital con el metaverso y abarcar cada vez más espacios —como si los que ya posee no fueran suficientes— yendo incluso contra las alarmas de una intromisión exacerbada en la privacidad de los usuarios. De esa manera llegó Meta y la promesa de crear un ecosistema virtual con vidas paralelas. Todo, gracias a equipos surrealistas como lentes, guantes y demás para conectarlos. Ahora bien, tal imperio parecía tener el camino libre hasta ahora. La compañía es noticia por estos días tras el desplome del 20 % de sus acciones en la bolsa de Nueva York.
La caída se tradujo en unos 200.000 millones de dólares y según Bloomberg, puede clasificarse como la mayor caída en un solo día en el valor de mercado de la historia. Además, hay que destacar que entre octubre y diciembre de 2021, Meta facturó 33.671 millones de dólares, un 20 % más que en el mismo período de 2020, indicó EFE. Sin embargo el aumento del 38 % de los costes hizo que los beneficios netos de la compañía se quedaran en 10.285 millones, un 8 % menos que las ganancias del cuarto trimestre de 2020.
¿Problemas en el paraíso?
Puede que sí, porque el crecimiento de la compañía se está estancando en todo el mundo, según el informe trimestral de ganancias citado por The Washintong Post. La red social Facebook, propiedad de Meta, perdió usuarios diarios por primera vez en sus 18 años de historia, cayendo alrededor de medio millón de usuarios en los últimos tres meses de 2021.
La siguiente conclusión del medio estadounidense es reveladora. “La pérdida fue mayor en África y América Latina, lo que sugiere que el producto de la compañía está saturado a nivel mundial y que su larga búsqueda para agregar tantos usuarios como sea posible ha alcanzado su punto máximo”.
También vale la pena detallar por qué aumentaron los costos internos y se debe justamente a la ambición de Zuckerberg por agrandar su oferta digital y pisar a la competencia que queda, como TikTok. Agregó el medio que Facebook Reality Labs, la división de hardware de la compañía que fabrica los auriculares Oculus Quest, perdió 3300 millones de dólares a pesar de generar ingresos de 877 millones de dólares. Por otro lado, se han contratado 10000 personas a propósito del cambio a Meta.
Son cambios enormes para una compañía que busca evadir los escándalos en los que está inmersa. La histórica filtración de documentos de Frances Haugen, una exempleada reveló cómo se deja de lado la ética para asegurar ganancias.
Expectativa vs. realidad
Será entonces un futuro a corto plazo el que Zuckerberg deberá sortear luego de prometer el metaverso. Y la distancia que existe hasta que su sueño se concrete aún es grande. La evidencia está en los avatares 3D que recientemente lanzó la compañía ya que los modelos poco se parecen a lo que mostró al momento del anuncio.
Y comienzan los fraudes de Meta sobre su metaverso. Los avatares no son lo sofisticados que Zucky mostró y prometió. Son monigotes equiparables a los de los mundos virtuales de los 90's. https://t.co/KbUK7O7DE8
— Mauro D. Ríos (@mdriosuy) February 2, 2022
Desde hace tiempo que se pueden usar en Facebook, Messenger y Oculus Quest, apuntó el portal de tecnología Xataka. No obstante, ahora la compañía los está llevando por primera vez a Instagram. El despliegue será gradual y llegará primero a las Stories y mensajes directos (DM) de los usuarios de Estados Unidos, Canadá y México.
En este sentido Zuckerberg dijo a los usuarios que se están actualizando los avatares de Meta “con muchas más expresiones, rostros y tonos de piel, además de sillas de ruedas y audífonos”.