
No conforme con un proceso de recolección de firmas inviable y el fugaz triunfalismo en la oposición tras las elecciones en el estado Barinas, ahora el régimen de Nicolás Maduro amenazó con revivir una pesadilla que significó la persecución de millones de venezolanos: la lista Tascón. Aquel reporte del fallecido diputado Luis Tascón que generó discriminación y despidos de quienes firmaron para activar el referendo revocatorio contra Hugo Chávez en 2004.
Diosdado Cabello fue el encargado de hacer el anuncio. Dijo que acudirá al Consejo Nacional Electoral (CNE) para solicitar la lista de personas que firmen para avalar el nuevo revocatorio contra Nicolás Maduro, proceso pautado para este miércoles 26 de enero en un lapso de tan solo 12 horas en apenas 1200 centros en todo el territorio nacional para recolectar al menos 4,2 millones de rúbricas. Es otra muestra de autoritarismo ante una iniciativa que desde el principio lucía inviable, tanto por los obstáculos que pondría el régimen como por la manipulación para ganar legitimidad si hubiese permitido que avanzara a la siguiente fase.
Para el número dos del chavismo, pedir la lista “es un derecho de quien le están solicitando un referendo”. Pero Cabello olvidó todos los derechos que le fueron arrebatados a ciudadanos venezolanos luego de que el entonces diputado Luis Tascón publicara el documento en internet con casi 2,5 millones de firmas junto con el números de identidad de los firmantes.
Salir del poder central es algo que no le conviene al régimen chavista porque sería desprenderse de su inmunidad y enfrentarse a un inminente juicio. Sobre los cabecillas de la dictadura pesan solicitudes en Estados Unidos por delitos ligados al narcoterrorismo. Los 15 millones de dólares como recompensa por la captura de Nicolás Maduro representan la cuarta cifra más alta en la historia de EE. UU., solo por detrás de lo que se ofreció por Osama Bin Laden, por el actual jefe de Al Qaeda y por el narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero.
#ÚLTIMAHORA Diosdado Cabello anunció que pedirán al CNE la lista de quienes firmen para activar el revocatorio https://t.co/VkxMvmVJdn pic.twitter.com/BBqXBy5LAy
— Monitoreamos (@monitoreamos) January 24, 2022
Instrumento de control
Cabello también fue precursor de despidos a funcionarios por solicitar el revocatorio contra Maduro en el año 2016. En aquel momento el proceso no prosperó por numerosas trabas impuestas a través del Poder Electoral y del Poder Judicial. Así que este tipo de retaliaciones no son nuevas para el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
«Pueden llamarme como quiera, pero si ahí hay infiltrados y quedan al descubierto, van a tener que irse, asuman su responsabilidad nosotros asumimos la nuestra», esas fueron sus palabras hace seis años. Adjudicándose las funciones del CNE, dijo que iban a revisar las firmas “una por una”.
Esta vez, con un nuevo revocatorio en puertas, Diosdado Cabello vociferó que desde el chavismo ubicarán “testigos” en los puntos de recolección de firmas para velar que el proceso este “apegado” a la Constitución. Es decir, sumado a las escasas probabilidades de que el revocatorio se lleve a cabo, está la represión oficial con recursos del Estado.
Para el chavismo, las firmas siempre ha servido como instrumento de control. Es cuestión de hacer memoria más allá de la lista Tascón para recordar que en 2015 la cúpula roja presionó a los venezolanos para exigir la anulación de un decreto emitido por el entonces gobierno de Barack Obama en Estados Unidos, donde se calificó al país caribeño como una «amenaza inusual y extraordinaria» para esa nación.
Misión imposible
Para que se recolecten más de 4,2 millones de firmas necesarias en solo 12 horas (es decir, 20 % de los electores inscritos en cada estado) se deberían procesar cinco electores por minuto en todas las máquinas del país, sin margen de error, explicó recientemente Roberto Picón, rector del CNE. Agregó que “estamos frente a un golpe de Estado contra la Constitución”. El cronograma del proceso tampoco fue aprobado de manera unánime por los rectores del Poder Electoral.
Pero los reclamos podrían perderse ante una oposición llena de contradicciones que, en parte, aún reconoce a Juan Guaidó como presidente interino, pero al mismo tiempo pretende respaldar la activación del revocatorio contra un mandatario que según sus mismos argumentos es un usurpador en el cargo.
Las amenazas sobran en el camino a una recolección de firmas llena de restricciones y la posibilidad de dar forma a otra lista Tascón. Mientras en la calle los ciudadanos siguen esperando soluciones a la grave crisis que atraviesa el país. La política venezolana sigue desvariando por los intereses de sus representantes, incluyendo las recurrentes contradicciones de los opositores.