La tensión aumenta en Europa del este. Lo que tanto quisieron evitar Estados Unidos y los miembros de la OTAN parece finalmente más propenso a suceder: la invasión de Rusia a Ucrania. Las conversaciones previas no funcionaron, por el contrario, se exacerbaron las amenazas de parte de Vladimir Putin y las advertencias del gobierno de Joe Biden. El escenario se complicó. El Kremlin ha “casi completado” el despliegue de militares y arsenal en la frontera con más de 127.000 soldados, según la última evaluación de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Las próximas horas son decisivas. Mientras, Moscú comienza a sumar fuerzas en este ajedrez geopolítico que tiene de cabeza a la Casa Blanca tratando de encontrar la jugada que alivie el conflicto. Turquía se ofreció como mediador, pero será apenas en febrero cuando el presidente Recep Tayyip Erdogan viaje a Kiev para tratar el asunto con su homólogo ucraniano, Volodomir Zelensky.
- Lea también: Rusia realiza ejercicios navales con China e Irán en medio de la tensión por Ucrania
- Lea también: EEUU promete una respuesta «decisiva» contra Rusia si atacar desde Venezuela y Cuba
¿Qué ocurre en el transcurso de las horas más tensas? Rusia no solo comenzó ejercicios navales con sus amigos China e Irán en el golfo de Omán para exhibir disparos de artillería, maniobras tácticas conjuntas y tareas de búsqueda y rescate en el mar. También conversó por teléfono con el dictador venezolano Nicolás Maduro, lo cual obliga a recordar que días atrás Rusia manifestó sus intenciones de usar a Venezuela y Cuba como plataforma de ataque para presionar a EE. UU.
Rusia tendrá respuesta bélica
La más reciente evaluación del Ministerio de Defensa ucraniano agregó que Rusia apoya a más de 35000 rebeldes en el este del país y tiene alrededor de 3000 de su propio personal militar con base en territorio rebelde, según una reseña de CNN. La actividad de inteligencia de Rusia se intensificó con el despliegue de unidades adicionales de tráfico de radio y satélite. La tensión se acerca al conflicto armado.
Las fichas comenzaron a moverse para responder con fuego si Rusia toma la decisión de concretar la invasión a Ucrania. El aliado báltico de la OTAN, Letonia, enviará armamento aunque no habrá detalles “hasta que el avión haya aterrizado” en Kiev, lo que sí está claro es que la entrega incluirá dispositivos “letales”, según el ministro letón de Defensa, Artis Pabriks.
Por su parte, Lituania y Suecia aumentaron sus niveles respectivos de alerta militar con motivo de la tensión en relación con Ucrania, apuntó la agencia EFE.
🇺🇸🇺🇦 Estados Unidos da su visto bueno a las peticiones de países bálticos de enviar armas de fabricación estadounidense a Ucrania, en un momento en que aumentan las amenazas de invasión rusa, declara una fuente oficial #AFP pic.twitter.com/tXq0pUgxVB
— Agence France-Presse (@AFPespanol) January 20, 2022
Al suroeste de Europa, en España, la ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció que el Gobierno enviará en “tres o cuatro” días la fragata “Blas de Lezo” al Mar Negro. Dos días antes partió el cazaminas Meteoro. Esta posición no es nueva, ni debería sorprender. El país se suma al juego porque desde hace años apoya los despliegues de la OTAN. Robles detalló que España mantiene más de 300 efectivos en Letonia. “Rusia no le puede decir a ningún país lo que puede hacer, y la OTAN va a defender a cualquier país que quiera entrar”.
Reino Unido y EE. UU. también enviaron armamento a Ucrania para incrementar su “capacidad defensiva”. Ben Wallace, el ministro de Defensa británico, dijo que el paquete incluye “sistemas de armamento ligero antitanques” y resaltó que todos los equipos son de “corto alcance”.
EEUU sigue apostando a las reuniones
Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU., viajó hasta Ucrania para aliviar tensiones. Admitió que el país comandado por Vladimir Putin podría atacar a su vecino “con muy poco tiempo de aviso”. También se reunió en Berlín con sus homólogos de Alemania, Francia y Reino Unido. El siguiente paso es ir hasta Suiza para encontrarse el viernes 21 de enero con su par ruso, Serguéi Lavrov.
Conversar. Ese ha sido el consejo de expertos desde que este conflicto comenzó a preocupar a gobiernos de ambos hemisferios, y si bien Putin envía a sus representantes para hablar, en paralelo usa las amenazas directas para hacerse escuchar. A todas estas, él niega constantemente una invasión a Ucrania, pero con tal despliegue los países comenzaron a desconfiar.
El propósito de Blinken “es destacar muy claramente que hay una vía diplomática para avanzar”, dijo la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. El objetivo en sí es calmar los ánimos del Kremlin, que exige a la OTAN no considerar a Ucrania y otros países de Europa del este como nuevos miembros de la Alianza Atlántica. Quiere evitar la expansión del bloque geopolítico.
Nuevas sanciones siguen sobre la mesa en contra de Rusia en caso de avanzar hacia Ucrania. Por ejemplo, Putin puede quedar fuera del sistema internacional de datos bancarios swift. Pero nada está dicho y las horas siguen corriendo sin soluciones en puerta.