La rueda de prensa del presidente Joe Biden a propósito del primer año de su mandato no arrojó más que triunfalismos de su parte, negativas a cambiar su agenda de gastos y una declaración sobre las tensiones con Rusia que posteriormente la Casa Blanca tuvo que matizar.
La aclaratoria en cuestión está firmada por la secretaria de prensa, Jen Psaki. Antes de difundirla en la web oficial, Biden había declarado que el país dirigido por Vladimir Putin “tendrá que rendir cuentas”. Sin embargo, luego parece haber suavizado la amenaza. Su frase fue literalmente la siguiente:
“Una cosa es que se trate de una incursión menor y que acabemos discutiendo (en la OTAN) sobre qué hacer y qué no hacer, pero si (lo rusos) hacen lo que son capaces de hacer con una fuerza en masa en la frontera, va a ser un desastre para Rusia”.
Es decir, para el mandatario la magnitud de la respuesta a Moscú dependerá del tipo de “incursión”, mas no que la entrada del Ejército ruso a Ucrania significaría una violación a la soberanía y una declaración de guerra de parte de Putin. Ante esto, Psaki escribió que si cualquier fuerza rusa cruza la frontera con Ucrania, “se trata de una invasión renovada, y se encontrará con una respuesta rápida, severa y unida de Estados Unidos y nuestros aliados”.
Otro error en el discurso
Biden insistió en su respuesta a Rusia. Remarcó posibles consecuencias económicas y agregó que si el país invade a Ucrania “sus bancos no van a poder hacer transacciones en dólares”. Anunció además que envió “unos 600 millones de dólares en equipamiento sofisticado de defensa a los ucranianos”.
El demócrata en el punto más bajo de popularidad, recurrió a sus extraños y ya recurrentes susurros cuando quiso remarcar varios argumentos y —negando la realidad— rechazó haberse comprometido de más, cuando era candidato a la presidencia. “No prometí demasiado, pero probablemente he superado lo que cualquiera pensó que sucedería”, dijo ante la prensa.
Pero su error al mencionar la posible invasión rusa a Ucrania no pasó por debajo de la mesa. Uno de los periodistas le pidió aclarar su comentario de “incursión menor”. Además, hubo críticas de parte del experto en seguridad nacional, Tom Rogan.
“Su sugerencia de que una ‘incursión menor’ de Rusia no resultaría en sanciones importantes fue una tontería y refleja las deficiencias más profundas de su política con Ucrania”, recalcó vía Twitter.
His suggestion that a "minor incursion" by Russia would not result in major sanctions was foolish and reflective of his Ukraine policy's deeper shortcomings. https://t.co/woubgNNcQK
— Tom Rogan (@TomRtweets) January 19, 2022
¿Todo está cambiando?
El mandatario también descartó hacer modificaciones en su paquete de gastos por casi dos billones de dólares, el cual está frenado en el Senado luego de disputas dentro de su propio partido. Pero reconoció que tendrá que “dividirlo, obtener todo lo que podamos ahora y volver y luchar por el resto más tarde”.
Citó su primer año al frente de EE. UU. como “un año de desafíos pero también de enormes avances”. No obstante, los ciudadanos estadounidenses han dejado claro que no perciben tales avances. Las encuestas así lo demuestran. Además, la inflación está amenazando la economía de las familias y otros problemas, como la migración ilegal, continúan en aumento mientras que la estabilidad de sus las relaciones internacionales merma con el paso de los días. “Todo está cambiando. Está mejorando”, recalcó Biden.
Con lo cual cabe preguntarse, si para el mandatario su primer año tuvo avances, ¿cómo será un escenario donde las cosas no le funcionen?.