Una carta firmada por Manuel Cristopher Figuera, exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), ha desatado la polémica por asomar la existencia de dos bases militares rusas en Venezuela. Una en la 41° Brigada Blindada en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, y la otra en la urbanización Manzanares, estado Miranda. En el mismo texto señala a Vladimir Padrino López, ministro de Defensa del chavismo, por promover — aupado por Nicolás Maduro— “una falsa retórica revolucionaria” de soberanía nacional.
Se trata de un texto cargado de señalamientos que no habría despertado mayor preocupación si no hubiera sido por el hecho de que Rusia puso la semana pasada sobre la mesa un hipotético ataque a Estados Unidos desde Venezuela y Cuba con el despliegue de arsenal militar que en pocas palabras podría iniciar una catastrófica guerra. Moscú lanzó esta advertencia en medio de las tensiones con la OTAN y EE. UU. en torno a la ampliación de la Alianza Atlántica hacia Europa del este. Lo que ocurre del otro lado del mundo terminó con una amenaza que involucra tierras caribeñas.
¿Realmente hay bases militares rusas en Venezuela?
Para entender esta afirmación es propicio recordar que la dictadura de Nicolás Maduro anunció en 2020 una cooperación militar con China, Irán, Cuba y la nación gobernada por Vladimir Putin. Militares de esos regímenes llegaron a Venezuela para asesorar y entrenar a la Fuerza Armada venezolana. César Sabas, analista internacional, aclara que existen diferencias entre lo que dijo el exdirector del Sebin y la realidad.
En conversación con PanAm Post recordó que, efectivamente, “se sabe que Rusia tiene 150 asesores militares en Venezuela”. Si dichos asesores están en algún lugar es en instalaciones venezolanas. “Pero no quiere decir que sea una base rusa propia, como sí pasa en Siria donde llegan incluso aviones rusos”.
“Teatro mediático”
Si el número aumentara, por ejemplo, a 250 o 300 asesores rusos, tampoco representaría un peligro para EE. UU., según el analista. El escenario cambia si se tratara de 5000 o 10000 soldados más. “Actualmente no estamos en ese escenario”, insistió Sabas.
Sobre el ataque desde Cuba y Venezuela, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov también habló y dijo que “en el contexto de la actual situación, Rusia piensa en cómo garantizar su propia seguridad” y que “respecto a América Latina, no podemos olvidar que hablamos de países soberanos”. Sus palabras llegaron unos días después de que el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, declarara que «no descartaba ni confirmaba» el despliegue militar desde ambas naciones gobernadas por regímenes amigos del Kremlin.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, eludió este lunes 17-E dar una respuesta clara a la posibilidad de que Rusia emplace misiles en Cuba y Venezuela al asegurar que Moscú estudia diferentes variantes para garantizar su seguridad. pic.twitter.com/OroTvctZt2
— Diario Panorama (@diariopanorama) January 17, 2022
Ahora bien, los expertos desde el inicio enfatizaron lo costoso que sería asumir tal conflicto. Otro factor, es que no hay reciprocidad. Es decir, ni siquiera está ocurriendo un escenario bélico en Europa del Este, lugar del conflicto inicial. Y desde EE. UU. tampoco ha habido intimidaciones de esta naturaleza. La advertencia estadounidense va en otra dirección. Los demócratas impulsan en el Senado un proyecto de ley que contempla sanciones económicas contra Rusia.
“No tiene sentido responder sanciones económicas con un ataque militar que llevaría a la ‘destrucción mutua asegurada'”, agregó César Sabas. Es una referencia a la doctrina «1+1=0» creada por el matemático John Von Neumann. Significa que dos oponentes con armamento nuclear desencadenarían la aniquilación de ambos.
“Ni siquiera durante la crisis de los misiles, en la Guerra Fría, lo llevaron a ese punto”. El analista internacional tildó el episodio como un “teatro mediático” con base en lo que pasa en Europa.
El miedo del chavismo a la intervención militar de EEUU
¿Qué pasaría si Venezuela permitiera instalar bases militares rusas que amenacen la seguridad nacional de EE. UU.? Las cosas serían distintas. Pasa Sabas, no solo el gobierno de Joe Biden sino el Pentágono darían una respuesta diferente, que podría despertar el interés en una intervención estadounidense en el país caribeño. “El chavismo no busca eso”. Puede que Cuba tampoco, por eso ha guardado silencio desde que habló el portavoz ruso, sugirió el experto.
Parte de la carta del exdirector del Sebin cita al régimen de Maduro como una amenaza “no solo para la seguridad de Estado Unidos sino para la región latinoamericana y el resto del mundo libre”. Sí, en efecto el país bajo la dictadura chavista representa un peligro, apuntó Sabas. Se convirtió “en una base para el delito transcontinental, una base para las redes delincuenciales de Irán, del narcotráfico y para el financiamiento de partidos de izquierda en América Latina”.
“Desde el punto de vista político, América entera estaría mucho mejor sin los regímenes venezolano y cubano. Pero desde el punto de vista del Pentágono, su verdadera amenaza está en Asia Oriental y es ahí donde EE. UU. puede perder su hegemonía militar y seguridad nacional”, argumentó.
No hay que olvidar que Manuel Cristopher Figuera también fue subdirector de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Por ende, tiene su cuota de responsabilidad en la catástrofe que hoy vive Venezuela, así como también es responsable de violaciones a los derechos humanos en las cárceles del país. Pero con su carta, parece querer desligarse de culpas, tal como han hecho otras figuras chavistas hoy en el exilio.