Una acusación contra los multimillonarios George Soros y Bill Gates salió de boca de un alto representante de la Iglesia católica a propósito de la pandemia por el COVID-19, ante las presuntas intenciones de los magnates de aprovechar el virus y establecer el “control total” y un “estado de vigilancia” global. El señalamiento vino del cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller, conocido por haberse desempeñado como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y trabajar mano a mano con el papa Francisco, aunque la relación entre el pontífice progresista y el cardenal conservador dista de ser cordial.
Los llamó la “élite financiera”. La cual junto a Klaus Schwab, presidente del Foro Económico de Davos, se está aprovechando de la crisis del COVID-19 para “avanzar en su agenda”, de acuerdo con las palabras de Müller.
El virus se convirtió en la oportunidad para que “las personas que se sientan en el trono de su riqueza” avancen en sus planes y utilicen las medidas restrictivas de gobiernos de todo el mundo para someter a sus ciudadanos, explicó el cardenal conservador en un entrevista al Institut Saint-Boniface Parnasse en Bruselas, reseñada por RT.
Para explicar su planteamiento, el cardenal alemán argumentó que si bien el COVID-19 ha sembrado caos en todo el mundo ante la poca información y altas tasas de contagio, también es cierto que estas figuras con influencias global vieron la oportunidad perfecta para “poner a la gente en fila”.
En resumen, el objetivo de dicha “élite financiera” es crear un “hombre nuevo”, que estaría a su “imagen y semejanza”, alertó el prelado de la Iglesia católica.
"[they] proclaim loudly that this is an opportunity to push their agenda, an agenda based on fraud, specifically the opinion that we can use modern technology to bring forth a new creation […]"
His Eminence Kardinal Müller, former Prefect of the CDF. pic.twitter.com/JSkWWFTSg4— St. Boniface Institute (@Inst_StBoniface) December 6, 2021
Un cardenal opositor a Francisco
La relación entre el cardenal y el sumo pontífice ha estado marcada por las diferencias. Sobre todo porque Müller defiende un corte conservador frente al papa Francisco, quien cada vez muestra más inclinación hacia la ideología progresista. En distintas ocasiones Francisco ha llamado a la propiedad privada un “derecho secundario”, y ha responsabilizado al capitalismo de los males de la humanidad mientras exalta el socialismo.
Gerhard Ludwig Müller nació en 1947. Se graduó en teología de la Universidad de Maguncia en Alemania. Para el año 2002 fue nombrado obispo de la diócesis de la ciudad de Ratisbona. Se desempeñó como profesor universitario de teología dogmática durante 16 años hasta que en 2012 el entonces pontífice Benedicto XVI lo designó prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, uno de los órganos más poderosos del Vaticano.
Pero el papa Francisco frenó su ascenso al ordenar su destitución en 2017. La guerra estaba declarada. Desde entonces se erigió como un acérrimo opositor al papa y lidera un grupo que según El Diario de España no es numeroso, pero existe.
Müller catalogó en 2019 de “error fatídico” la reforma que Francisco quiere hacer de la Curia vaticana —estructura de entes y personas que rodean con carácter vicario al sumo pontífice— “En el borrador, la Doctrina de la Fe aparece solo como una tarea aleatoria del papa entre muchas otras y, sobre todo, está subordinada a sus obligaciones temporales”, declaró en 2019.
Las críticas
El llamado de atención de Gerhard Müller sobre los inversionistas multimillonarios como Soros y Gates, respecto al “control total” y un “estado de vigilancia” global, también le ha merecido críticas. Medios alemanes tildan sus declaraciones como “conspirativas”.
No obstante, el Vaticano se negó a hacer comentarios a la agencia de noticias DPA. Tampoco ha fijado posición la Conferencia Episcopal Alemana, que simplemente ha reiterado su llamado a la vacunación, agregó RT.
Pero el cardenal alemán sí ratificó sus palabras a la agencia de información. Reafirmó que rechaza la lógica de clasificar “automáticamente en el lado equivocado” a quienes critican a la “élite financiera”.
Su denuncia es relevante por venir de las filas de la Iglesia. No obstante, no es la única. Tanto George Soros como Bill Gates y la familia Rockefeller fueron acusados este año por un tribunal peruano de “crear la pandemia”.
Soros también es un importante benefactor de la agenda progresista de Joe Biden y tiene nexos con la empresa Smartmatic, acusada de contribuir con el chavismo para cometer fraudes electorales en Venezuela. Las influencias de estos empresarios son extensas y el cardenal Gerhard Müller no se frena a la hora de elevar su voz para denunciarlo.