La teoría crítica de la raza, tan extendida los últimos meses en Estados Unidos desde instituciones hasta grandes marcas encontró un freno en Florida a raíz de un proyecto de ley presentado por el gobernador Ron DeSantis, el cual prohíbe el adoctrinamiento en escuelas y empresas.
La iniciativa quedó bautizada como Stop the Wrongs to Our Kids and Employees (W.O.K.E.) Act. Usando las siglas de la corriente “woke” (despertar) de la que tanto se vanaglorian grandes empresas, organizaciones y hasta el propio Gobierno del país norteamericano para defender una supuesta inclusión que no serviría más que para marketing en torno a una agenda ideológica progresista.
En este sentido, estudiantes, padres y empleados podrán demandar a escuelas y empresas si dicen que se ven obligados a aprender lo que el proyecto de ley define como teoría crítica de la raza, señaló Bloomberg. De manera que los residentes tendrán poder en el ámbito legal para defenderse de la doctrina que busca instalarse en la sociedad civil.
“No permitiremos que los dólares de los impuestos de Florida se gasten en enseñar a los niños a odiar a nuestro país o a odiarse unos a otros”, dijo el gobernador en un comunicado.
Esfuerzos en conjunto
Otra medida contenida en el proyecto de ley prohíbe a distritos escolares y universidades contratar a “consultores” afines a la teoría crítica de la raza. “Las escuelas deberían empoderar a los estudiantes con un gran conocimiento históricamente exacto y dando a esos estudiantes y sus familias la libertad de sacar sus propias conclusiones”, agregó.
Varios estados han provocado el retroceso de esta doctrina. El gobernador de Texas Greg Abbott promulgó hace cinco meses en Texas un proyecto de ley que regula el contenido sobre el tema impartido en escuelas.
El texto prohíbe a los maestros ser “obligados” a enseñar y discutir un “evento actual o un tema de política pública o asuntos sociales ampliamente debatido y actualmente controvertido”. También regula al discusión de temas que incluyen que una persona “en virtud de su raza o sexo, es inherentemente racista, sexista u opresiva, ya sea consciente o inconscientemente”.
El año pasado, el entonces presidente Donald Trump prohibió a los empleados federales la capacitación que discute la “teoría crítica de la raza”. Aunque la medida fue revertida por la actual administración de Joe Biden al impulsar en el propio ejército estadounidense la doctrina woke.
Aulas amenazadas
En compañía del gobernador DeSantis estuvo la vicegobernadora Jeanette Núñez, quien aseveró que “como hija de exiliados cubanos que huyeron de la ideología marxista, me enorgullece estar junto al gobernador DeSantis y apoyar esta propuesta de ley que pondrá fin al despertar que está impregnando nuestras escuelas y fuerza laboral”.
Si bien Florida ha adoptado públicamente nuevos estándares de educación estatal para artes del lenguaje inglés, matemáticas, educación cívica y otras disciplinas; el comisionado de Educación Richard Corcoran aseguró que estudiantes y maestros “están bajo constante amenaza por parte de los defensores de la teoría crítica de la raza que intentan manipular el contenido del aula como un medio para imponer sus valores a los estudiantes”.
Para Chris Rufo, miembro principal y director de la Iniciativa contra teoría de la raza crítica, una cosa es tener teoría crítica de la raza en las universidades o en la burocracia federal. “Pero el hecho es que en el último año han acelerado la teoría crítica de la raza en las escuelas públicas y han hecho algo que ningún gobierno debería hacer, interponerse entre padres e hijos”.