Hace una semana Estados Unidos se mostró preocupado porque China se convirtió en el primer país en enviar un misil hipersónico alrededor de la Tierra. Esta vez una nueva inquietud surgió desde el Pentágono ante la posibilidad de que el Dragón Rojo quintuplique su armamento de ojivas nucleares para el año 2030.
La advertencia quedó plasmada en el informe del organismo llamado “Desarrollos militares y de seguridad que involucran a la República Popular de China”. Allí EE. UU. advierte que para el año 2030 China planea tener unas 1000 ojivas “superando el ritmo y el tamaño proyectado por el Departamento de Defensa en 2020”. Y es que el año pasado la proyección era de 200 cabezas nucleares para el mismo período. El Pentágono se quedó corto.
“Los nuevos desarrollos en 2020 sugieren además que la República Popular China tiene la intención de aumentar la preparación en tiempo de paz de sus fuerzas nucleares al pasar a una postura de lanzamiento en alerta (BAJA) con una fuerza expandida basada en silos”.
Vale la pena aclara que EE. UU. actualmente posee 3750 ojivas nucleares en su arsenal, según el Departamento de Estado. Sin embargo, lo que destaca es la rapidez con la que China se está armando mientras que busca extender sus influencias en oriente y consolidarlas en occidente. Xi Jinping apunta a «la construcción completa de un país socialista moderno», por lo tanto el tiempo demostrará el alcance de sus ambiciones.
Más presión para Washington
Desafiar a EE. UU. sería el principal propósito, pero no para superar a la nación norteamericana, sino para limitar su capacidad ante los intereses expansionistas de Xi Jinping. A esta conclusión llegó el director del Observatorio Iberoamericano de la Economía y Sociedad de Japón, Ernesché Rodríguez Asien, en un informe publicado en abril de este año.
El experto enumeró el arsenal que posee China, país convertido en el segundo mayor fabricante de armas del mundo. Aviones con capacidad tecnológica para volverse “invisibles” a los radares, o misiles balísticos con alcance de 13000 kilómetros capaces de llegar a EE. UU. El listado es largo y acorde con los objetivos supremacistas del Partido Comunista Chino.
Los líderes de China han declarado públicamente que quieren que sus Fuerzas Armadas se conviertan en una potencia mundial para 2050, recordó el portal ABC News. En este sentido, el documento del Pentágono agregó que el país asiático actualmente tiene 975.000 soldados activos y la mayor Armada del mundo con unos 355 barcos y submarinos, “muchos de los cuales tienen capacidad para llevar a cabo ataques de largo alcance de precisión”, indicó el informe replicado por la agencia EFE.
Esto se traduce en presión sobre los hombros del presidente Joe Biden, quien deberá mover estratégicamente los hilos diplomáticos para evitar escaladas. La reciente tensión con Taiwán apresuró los pronósticos sobre el posible cruce de líneas rojas. De hecho, en la reciente cumbre del G20 el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, dijo al ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, que el gobierno estadounidense se opone a cualquier cambio unilateral por parte de Pekín al statu quo en torno a Taiwán. A la espera está la reunión virtual que Biden y su homólogo chino agendaron antes de que finalice el año.
Un mundo más inestable
Para el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE. UU. “estamos entrando en un mundo que será potencialmente más volátil desde el punto de vista estratégico en comparación, por ejemplo, con los últimos 40, 50, 60 o 70 años”. A su juicio, ya existe un mundo tripolar en el que Estados Unidos, Rusia y China, “son grandes potencias”.
“Estamos entrando en un periodo, en mi opinión, de mayor inestabilidad y riesgo potencial”.
El funcionario había manifestado días atrás su análisis tras el envío de misiles hipersónicos. Aunque fue él quien también hizo llamadas secretas a China luego del ataque al capitolio el 6 de enero de este año para “calmar los temores”. Esto le mereció críticas por hacerlas a espaldas del entonces presidente Donald Trump.