El régimen comunista chino no tiene planes de detener su desarrollo armamentístico. Por eso recientemente probó un peligroso misil hipersónico capaz viajar a una velocidad cinco veces mayor a la del sonido. El proyectil orbitó la Tierra y reingresó a la atmósfera en julio. No dio contra el objetivo, que estaba a 38 kilómetros de distancia, pero aún así el avance despertó inquietudes en Estados Unidos.
“Es muy preocupante”, fue la reacción de Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de EE. UU., confirmando así el vuelo del misil hipersónico que inicialmente se filtró como información no oficial.
No es un secreto que el Dragón Rojo desarrolla este tipo de armas. De hecho, junto a Rusia y EE. UU. tienen los programas más desarrollados, seguidos por Australia, India, Francia, Alemania y Japón. Lo particular es que esta “fue la primera vez que un país envió un proyectil hipersónico por completo alrededor de la Tierra”, aseguró Financial Times, medio que divulgó la información.
En septiembre se conoció la propuesta de científicos de cohetes en China para crear un misil capaz de “quemar” sistemas de comunicaciones a 3000 kilómetros de distancia. Usaría tecnología silenciosa para evitar la detección por radares en tierra. Su explosión no causaría muertes pero sí dejaría al enemigo totalmente incomunicado de sus tropas y de sus armas. Una victoria ideal dentro de las ansias bélicas del comunismo chino.
“Momento Sputnik”
A raíz de la prueba realizada por China, el general Mark Milley puso sobre la mesa la posibilidad de que ocurra un “momento Sputnik”, refiriéndose al satélite que lanzó la Unión Soviética (URSS) en 1957. En ese momento se desató la carreara espacial con EE. UU. Guardando las distancias, no resulta descabellado que el lanzamiento de este misil hipersónico puede desencadenar algo similar.
El general reconoció que es una prueba tecnológica “muy importante” que ocurrió por parte de los chinos. “Tiene toda nuestra atención”. Otro que lanzó una advertencia fue el congresista republicano Mike Gallagher:
“La Administración Biden ha dicho que quiere reducir el papel de las fuerzas nucleares estadounidenses en nuestras capacidades de defensa. Eso es exactamente lo contrario de lo que está haciendo el Partido Comunista Chino. Espero que el general Milley le esté aclarando al presidente sus preocupaciones sobre esta prueba”.
Su denuncia se basa en las palabras de Biden cuando aspiraba a la presidencia. En ese entonces prometió reducir el “gasto excesivo” en armas nucleares. Además, criticó la decisión del entonces presidente Donald Trump de desarrollar nuevas armas.
Por los momentos, como ocurre con muchos temas turbios que rodean a China, el régimen negó el ensayo e insistió que se trató de una prueba con una nave espacial reutilizable.
Rep. Gallagher: "This Admin wants to reduce the role of US nuclear forces…That’s the exact opposite of what the CCP is doing. I hope Gen. Milley is making his concerns about this test clear to the president, because we can’t afford to be asleep at the wheel one second longer.” https://t.co/9GAHG2yuJM
— Rep. Gallagher Press Office (@RepGallagher) October 27, 2021
La tibieza de la Casa Blanca
La Armada y el Ejército de los Estados Unidos parecen haberse apresurado e hicieron tres pruebas con prototipos de componentes de armas hipersónicas. Según el Pentágono, fueron “exitosas” de acuerdo con una reseña de Reuters.
Pero habría que analizar la política del actual presidente demócrata hacia China. El mandatario ha apelado a un tono más tibio que su predecesor. Tanto Biden como Xi Jinping acordaron en septiembre pasado su primera llamada telefónica en siete meses. El objetivo fue “evitar entrar en conflicto”. Sin embargo, un mes después empeoraron las tensiones con Taiwán ante la pretensión de Pekín de anexar la isla.
Antes de que acabe el año supuestamente ambos tendrán una reunión virtual para tratar temas pendientes. Las redes comerciales y diplomáticas que Xi Jinping están tejidas por toda América Latina y el Caribe, además su país está apoyando y financiando al nuevo régimen talibán en Afganistán. Ahora, se suma la prueba con el misil hipersónico capaz de recorrer enormes distancias en pocos minutos.
El almirante Charles Richard, jefe del Comando Estratégico de EE. UU., advirtió también sobre las fuerzas nucleares del gigante asiático. En abril aseguró que China está comprometida con una “notable expansión”, apuntando a convertirse en una potencia nuclear para finales de la década.