Google comunicó que ya no permitirá la difusión y monetización de anuncios que nieguen el cambio climático. El mayor vendedor de anuncios en línea informó la decisión luego de “haber escuchado directamente” preocupaciones de socios y editores sobre contenidos con “afirmaciones inexactas sobre el cambio climático”.
Es posible entonces que muchos anuncios de esta naturaleza sean excluidos de gran parte del Internet. Google mantiene un monopolio por el cual ha sido demandado en Estados Unidos. Hace un año, el Departamento de Justicia de dicho país aseveró que Google usa millones de dólares recaudados de los anuncios para pagar a los fabricantes, operadores y navegadores de teléfonos móviles, como Safari de Apple Inc., para mantenerse como su motor de búsqueda predeterminado.
Por ende esta nueva decisión reitera el domino de mercado que tiene la empresa. Cualquier anuncio con retóricas opuestas al cambio climático, tiene pocas probabilidades de ganar notoriedad. “Los anunciantes simplemente no quieren que sus anuncios aparezcan junto a este contenido. Y los editores y creadores no quieren que los anuncios que promocionen estas afirmaciones aparezcan en sus páginas o videos”, indicó el buscador en su sección de soporte.
“Esto incluye contenido que se refiere al cambio climático como un engaño o una estafa, afirmaciones que niegan que las tendencias a largo plazo muestren que el clima global se está calentando y afirmaciones que niegan que las emisiones de gases de efecto invernadero o la actividad humana contribuyan al cambio climático”.
Adicción y hegemonía publicitaria
La empresa usará “una combinación de herramientas automatizadas y revisión humana” para hacer valer su decisión. La agencia Bloomberg replicó cifras de la organización sin fines de lucro llamada Avaaz. Supuestamente en YouTube “los videos inexactos sobre el clima recibieron más de 21 millones de visitas y publicaron anuncios con frecuencia” en el año 2020.
Las herramientas que usa la compañía le han permitido posicionarse a niveles nunca vistos. Con la supuesta “gratuidad” del servicio han insertado cambios que apelan a la adicción tecnológica. Tristan Harris, un exdiseñador de Google y fundador del Centro para una Tecnología Humana, anteriormente aseguró que los gigantes tecnológicos de Silicon Valley están buscando continuamente captar la atención y el tiempo de los usuarios.
La adicción y la hegemonía publicitaria le garantizarían a Google que sus usuarios vean lo que la plataforma decide. Para su última resolución, el buscador asegura haber consultado “fuentes autorizadas sobre el tema de la ciencia climática, incluidos expertos que han contribuido a los informes de evaluación del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas”.
Otro problema que se plantea, además del monopolio publicitario y la arbitrariedad de la decisión, es que los usuarios no podrán contrastar los argumentos de ambas partes sobre el cambio climático. Un elemento esencial en el derecho a decidir de todo ser humano. Más aún, cuando conocer los argumentos del bando contrario ayudaría a reforzar el criterio propio.