Las 24 jugadoras de la selección femenina venezolana de fútbol emitieron un comunicado que está retumbando en la opinión pública. En el texto, denunciaron al exseleccionador Kenneth Zseremeta por abusar sexualmente de una de ellas y por someter al resto a acoso físico y psicológico. Según las deportistas, el preparador físico Williams Pino fue “su cómplice” durante el tiempo que se perpetuó esta conducta.
Los abusos habrían ocurrido “desde el año 2013 hasta el año 2017”. Periodo donde surgieron “numerosos incidentes alrededor de la figura del entrenador Zseremeta, los más comunes como el abuso físico y psicológico durante los entrenamientos”.
Las preguntas sobre sexualidad e intimidad de las jugadoras, siendo aún menores de edad, se volvieron “normales”, pero no eran aisladas. “Muchas de estas situaciones eran apoyadas por algunos miembros del cuerpo técnico”.
“Saber que la mayoría de nosotras estuvo desde los 13-14 años pensando que un manipulador era la persona que nos quería ‘ayudar’ en nuestras carreras ha sido un golpe muy fuerte”.
🚨COMUNICADO. 🇻🇪 #NoMasAbusos
#ProtejanALasJugadoras #ProtectThePlayers pic.twitter.com/KJ2alEE0Jz— Deyna Castellanos (@deynac18) October 5, 2021
Abusada sexualmente
El nombre de la jugadora no fue revelado. Pero indicaron que supieron del caso el año pasado cuando ella misma se los confesó. La joven habría sido abusada desde los 14 años por Zseremeta, con la complicidad del preparador físico Williams Pino, hasta que “fue despedido” en 2017. Las jóvenes aseguran no haberse sorprendido con la confesión “pues ese era el tipo de ambiente que el entrenador cultivaba” a diario.
“Hemos buscado diferentes soluciones para poder hacer una demanda legal, pero por diferentes motivos se nos ha hecho muy difícil. Por esa razón, hemos decidido omitir el nombre de nuestra compañera para respetar su privacidad, y sobre todo, el marco legal de esta denuncia”, añadieron en el texto.
La selección femenina detalló que a raíz de la confesión, varias jugadoras “han expresado experiencias de acoso, tanto telefónico como preguntas e invitaciones indebidas, sobornos para mantenerse dentro de la selección, regalos fuera de contexto, masajes y diferentes situaciones que, definitivamente, no eran normales”.
Presunta complicidad en el equipo técnico
El caso pica y se extiende dentro de la selección femenina al involucrar al equipo técnico. “Hoy entendemos que esas acciones tenían el fin de manipularnos y hacernos sentir culpables. Las jugadoras de la comunidad LGBTI eran constantemente cuestionadas por su orientación sexual y el acoso hacia las jugadoras heterosexuales era constante”.
«Las insinuaciones sexuales eran temas del día a día, al igual que los comentarios hacia el atractivo físico de muchas de nuestras jugadoras», detallaron en la carta publicada y firmada las 24 jugadoras. El caso ya escaló a la Fiscalía venezolana.