Era de esperarse que el flujo migratorio desde Afganistán generara riesgos para Estados Unidos. La poca planificación para hacer las evacuaciones desembocó en estampidas que el mundo vio atónito a través de videos en redes sociales. Quienes no lograban subir a los aviones, se agolpaban en los alrededores del aeropuerto de Kabul, bien sea para salvarse ellos o a los más pequeños de cada familia. Sin embargo, esto no es todo, dentro de estas multitudes que huyen de Afganistán podría haber terroristas.
Estados Unidos está realizando verificaciones biométricas y de antecedentes para detectar los posibles vínculos. Según un funcionario del Pentágono, ya hay algunos resultados. Hasta ahora se calcula que “0,5 % o más” de los refugiados afganos tiene conexiones cuestionables según testimonios recogidos por Daily Caller. Si la tendencia continúa, el escenario podría empeorar. El pasado 19 de agosto el presidente Joe Biden aseguró que hay entre 50000 y 65000 afganos y sus familias a los que Washington quiere sacar del país. Es decir, 250 o 325 de ellos podrían ser señalados.
Hay otros ejemplos de cómo criminales aprovechan los movimientos migratorios para ingresar a otro país. Así ocurre en la frontera entre EE. UU. y México con personas condenadas por abusos sexuales o integrantes de peligrosas pandillas como MS-13. Uno de los métodos para entrar es usar niños y hacerse pasar por “familiares” para ingresar a territorio estadounidense.
Una persona familiarizada con el proceso de controles de seguridad detalló al medio estadounidense que una alerta no solo significa un vínculo directo con el terrorismo. También puede incluir a personas con un amigo o familiar que sí tenga dichos nexos. Cualquier individuo marcado durante los protocolos de seguridad tiene prohibido inmediatamente viajar a los EE. UU. y está sujeto a una ronda de detección más profunda. En caso de poder ingresar son sometidos a más controles.
No todos podrán ser investigados
Tal parece que el gobierno de EE. UU. está empleando todos los procesos de seguridad que están a su alcance. Profesionales de inteligencia y contraterrorismo serían los encargados de los controles para quienes solicitan las Visas Especiales de Inmigrante (SIV, en inglés).
No obstante, puede que no sea posible examinarlos completamente a todos antes de que pisen EE. UU. según un funcionario del Pentágono. “Con un gran número de personas que vienen de Afganistán, donde sabemos que hay una presencia significativa de Al Qaeda e ISIS-K, es muy probable que, en algunos casos, estos terroristas realmente sofisticados intenten ingresar al país como infiltrados”, declaró.
Su argumento es válido. Grupos terroristas elogiaron a los talibanes cuando estos tomaron el poder, lo que sugiere que los nexos no han cesado. Según un reporte de Reuters, el grupo musulmán chiíta hutí de Yemen, que se opone a EE. UU. y otros países occidentales, dijo que los acontecimientos en Afganistán demostraron que la “ocupación” extranjera estaba destinada al fracaso. Células afiliadas al grupo yihadista Qaeda, enviaron mensajes de felicitación a los talibanes de al-Shabaab de Somalia y de los grupos palestinos Hamas y la Jihad Islámica. Mientras tanto, expertos alertan sobre los nexos con Al Qaeda, que desembocó al ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2001.
EEUU habilita vuelos comerciales
El número de refugiados es grande. Tanto así que la Casa Blanca está pidiendo ayuda a otros gobiernos para que los reciban. Recientemente la administración de Joe Biden estaba cerrando un trato con Colombia para recibir a unas 4000 personas.
Sumado a esto, existe la posibilidad de que EE. UU. use aerolíneas comerciales para cubrir la demanda. El Departamento de Defensa activó recientemente la Etapa I de la Flota Aérea de Reserva Civil (CRAF, en inglés). Consta de vuelos comerciales para que se sumen a la evacuación. Según la web del organismo, la activación actual es para 18 aviones: tres de American Airlines, Atlas Air, Delta Air Lines y Omni Air; dos de Hawaiian Airlines; y cuatro de United Airlines.
No irán hasta el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul, sino que se utilizarán para el traslado de pasajeros desde refugios seguros temporales y bases de estacionamiento provisionales en Bahrein, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
No hay detalles sobre los controles nuevos que quiere implementar el gobierno de Biden. Se desconoce si las personas con alerta roja de terrorismo serán devueltas a Afganistán o irán a otro país. Por lo pronto el proceso de evacuación sigue ante la mirada de los talibanes, quienes amenazaron a EE.UU si extiende su plazo de evacuación en Afganistán, ya que supondría cruzar una «línea roja».