El presidente de Estados Unidos, Joe Biden asomó hoy que podría desecandenarse “un conflicto armado real” debido a los ciberataques que ha padecido el país recientemente. En medio de la advertencia, mencionó al presidente ruso Vladimir Putin, señalándolo por estar metido en un “problema” debido a que “está sentado en la cima de una economía que tiene armas nucleares y pozos de petróleo. Nada más”. Por ende se vuelve más peligroso, aseveró.
Durante su discurso Biden no responsabilizó directamente a su homólogo ruso de los ataques, pero es conocido que agencias de inteligencia de EE. UU. han señalado a hackers de Rusia por atentados contra los departamentos de Estado, del Tesoro, de Comercio, de Seguridad Nacional y la Agencia Nuclear.
La relación entre ambos mandatarios estuvo marcada por la tensión desde el primer momento. Putin le refutó a Biden cuando este lo acusó de “asesino” y retiró a su embajador en Washington mientras que le deseó “mucha salud” al demócrata de 78 años. Ni hablar del primer encuentro cara a cara, que terminó con ruedas de prensa por separado y varias diferencias discursivas.
Esta vez, Biden mostró un panorama más claro inclinado hacia un conflicto bélico, no solo respecto a Rusia, sino también hacia China mientras visitaba la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), que supervisa 18 agencias de inteligencias de EE. UU.
“Si terminamos en una guerra, una verdadera guerra de disparos con una potencia importante, será como consecuencia de una violación cibernética”.
Biden warns cyberattacks may trigger 'shooting war' https://t.co/l8lBK8iYYu
— Umair Akbar (@akbarth3great) July 27, 2021
Reconociendo la amenaza china
Hace pocos días la Casa Blanca junto a la Unión Europea (UE), la OTAN y otras cinco naciones responsabilizaron a China por recurrir a piratas informáticos que terminan vulnerando a empresas de todo el mundo. Se refirieron específicamente al ataque a Microsoft en marzo pasado. En ese momento unas 400.000 compañías quedaron comprometidas por tratarse de usuarios de este sistema operativo.
No se trata de hackers del régimen, sino de personas que el Ministerio de Seguridad del Estado de China (MSS) «contrata» de manera externa, según el grupo de países y organizaciones. Parte del comunicado de EE. UU. indicó que “los piratas informáticos, con un historial de trabajo para el Ministerio de Seguridad del Estado (MSS) de la República Popular China, se han involucrado en ataques de ransomware, extorsión cibernética habilitada, criptojacking y robo de rango de víctimas en todo el mundo, todo para obtener beneficios económicos”.
En su referencia a China durante su reciente discurso, Biden mencionó que Xi Jinping está “mortalmente serio por convertirse en la fuerza militar más poderosa del mundo, así como en la economía más grande y prominente del mundo para la década de 2040”. Puede que el mandatario estadounidense esté reconociendo publicamente la gravedad del expansionismo chino. “Será mejor que averigüemos cómo vamos a mantener el ritmo sin exacerbar [la situación]”.
Supuesta injerencia rusa en elecciones de 2022
Un breve listado da cuenta de todos los ataques que atravesó EE. UU. los últimos meses. El oleoducto Colonial Pipeline, que transporta el 45 % del diésel, gasolina y combustible que consume la costa este de EE. UU. fue víctima del robo de 100 GB de información en mayo pasado.
La empresa de procesamiento de carne JBS también pasó por un ataque similar en junio. La filial estadounidense paralizó sus operaciones en ese país y en Australia por daños a algunos de los servidores que soportan sus sistemas de tecnología de información (IT).
No menos importante, Joe Biden aprovechó su discurso sobre los ciberataques para volver a señalar a Rusia, afirmando que estaría difundiendo información errónea “en un intento de influir” en las elecciones de medio término planificadas para 2022. En ese momento se renovarán los 435 escaños de la Cámara de Representantes, 34 de los 50 Senadores y 34 de las 50 gobernaciones de todo el país. El mandatario no presentó pruebas de la acusación.