
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) anunció que acreditará como ganador del balotaje presidencial al candidato de izquierda Pedro Castillo, tras rechazar los recursos presentados por el partido Fuerza Popular de Keiko Fujimori por presuntas irregularidades con los votos. En pocas palabras, Perú formará parte de los países de América Latina controlados por el comunismo.
Fujimori afirmó que aceptará los resultados a favor de la proclamación de Pedro Castillo. Apenas se conoció la decisión del JNE, expresó ante la prensa que reconocería los resultados, “porque es lo que manda la ley y la Constitución”. No sin antes recordar que se avecina una etapa “difícil” para Perú.
Los resultados siguen siendo “ilegítimos” para la excandidata presidencial, ya que han “descubierto algo que ya es inobjetable: Perú Libre nos ha robado miles de votos el día de la elección”. Por lo tanto, su posición sigue firme a pesar de decisión del órgano electoral.
“El comunismo no llega al poder para soltarlo. Es por eso que quieren imponernos ahora una nueva Constitución. Estoy totalmente segura que los peruanos no permitiremos que Pedro Castillo y Vladimir Cerrón conviertan al Perú en Cuba o en Venezuela”, agregó. Por su parte el JNE indicó que la ceremonia de entrega de credenciales se hará en las próximas horas.
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Keiko Fujimori reconoce la derrota en las elecciones presidenciales de Perú frente a Pedro Castillo.
"Voy a reconocer los resultados porque es lo que manda la Constitución que he jurado defender".pic.twitter.com/x1r6Ss5ON8
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) July 19, 2021
Votos impugnados quedaron desestimados
El balance de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) registró un poco más de 44.000 votos de diferencia entre ambos candidatos. En porcentajes, Castillo obtuvo 50,12 % de los votos frente a 49,87 % de Fujimori.
Se calcula que alrededor de 200.000 votos provenientes de zonas rurales habían sido objetados por la candidata de Fuerza Popular. Sin embargo, días antes el Supremo Tribunal Electoral afirmó “no ser competente” para revisar las irregularidades, como la aparente falsificación de firmas, remitiendo el informe, así como los actuados pertinentes al titular de la acción penal, es decir, al Ministerio Público, “a efectos de que proceda de acuerdo con sus atribuciones”.
Fujimori criticó a las autoridades por “ponerse una venda en los ojos” y evitar analizar las denuncias. También mencionó al actual presidente, Francisco Sagasti. “En nombre de una supuesta ´imparcialidad´ ha preferido hacerse a un lado y dejar a todos los peruanos en la oscuridad e incertidumbre electoral”.
Del otro lado está Pedro Castillo, quien con aires triunfalistas optó por establecer acuerdos de cooperación con China sin haber pasado por la proclamación como presidente.
Lo que se avecina para Perú
Castillo no ha ocultado sus objetivos. El plan de gobierno —que quiso tratar de matizar en un momento de la campaña, simulando a Hugo Chávez en el año 1998— tiene objetivos meramente salidos de Cuba, gracias a que el autor es Vladimir Cerrón, un médico adoctrinado bajo la enseñanza de Fidel Castro.
La reforma de la Constitución se convertirá en punto de partida de un camino que irá acompañado de la «nacionalización de riquezas», impuesto sobre ganancias, reforma agraria y renegociación de «contratos de estabilidad tributaria» con las grandes empresas.
Para dicha Constituyente está planificado que el Estado «tenga rol planificador, regulador e inversor donde el interés público, el de todos los ciudadanos, prime sobre el privado». En otras palabras, el gobierno dirá qué se hace y qué no, siempre en términos autoritarios. Como suele hacer el comunismo.
Cuando cerró campaña también lanzó amenazas contra los extranjeros. Dijo que el día que tomara posesión firmaría un «decreto supremo» para dar 72 horas de plazo a ciudadanos de otros países «que han ido a faltar el respeto”, para que se vayan. Perú figura como el segundo país de América Latina que más migrantes venezolanos ha recibido.
Las cartas están echadas. Keiko Fujimori aceptará la decisión del JNE, pero aseveró que los peruanos deben unirse para lo que se viene. “Nuestra defensa de la democracia no termina con la proclamación ilegítima de Castillo”, expresó.