El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que permitirá algunas exportaciones y reexportaciones de gas licuado de petróleo (GLP) a Venezuela. Esto se traduce en nuevas concesiones hacia el régimen de Nicolás Maduro. En febrero pasado el Gobierno de Joe Biden ya había autorizado operaciones portuarias y aeroportuarias entre ambos países.
El escenario se veía venir previo a la ceremonia inaugural como nuevo mandatario de la Casa Blanca. Su equipo aseguraba que a diferencia de la Administración de Donald Trump, esta vez iban a revisar las sanciones impuestas a Venezuela con miras a una posible flexibilización de las mismas.
Y así está ocurriendo. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) emitió una licencia “que permite embarques de gas en transacciones que involucren a Venezuela, la energética estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) o cualquier entidad en la que PDVSA posea un 50 % o más. La licencia no permite ningún pago en especie de petróleo o productos derivados del petróleo”, indicó un reporte de Reuters.
El GLP es usado en los hogares para cocinar y como combustible para generar energía eléctrica. También para calentadores o como fuente de energía para lavadoras o equipos de calefacción. Pero más allá de esto, y del alcance que realmente pueda tener en la población venezolana, está el hecho de que el alivio de sanciones se convirtió en una política de Biden, garantizando a su vez más ingresos para la dictadura en Venezuela. Un marcado contraste con la anterior administración republicana.
The US Treasury Department issued a license today on its Venezuela sanctions package authorizing the exportation or reexportation of Liquefied Petroleum Gas (LPG) to Venezuela through July 8, 2022. However, the measure having a positive impact is far from a given (thread) pic.twitter.com/d7oRLCZf6K
— venezuelanalysis.com (@venanalysis) July 13, 2021
Persecución vs. concesiones
El Gobierno de EE. UU. anuncia esta concesión el mismo día que figuras de la oposición venezolana denunciaron persecución por parte de funcionarios policiales del régimen. El senador Marco Rubio criticó que haya sucedido casi en el mismo momento.
La misma subsecretaria interina del Departamento de Estado de EE. UU., Julie Chung, se pronunció rechazando la detención del diputado Freddy Guevara y amenazas contra Juan Guaidó. No obstante, por otro lado el Departamento del Tesoro otorgaba una nueva licencia al chavismo.
Maduro asomaba sus ansias por “dialogar” con el nuevo Gobierno estadounidense. Dejó sus esperanzas al descubierto previo a la proclamación en Washington. En pocas palabras, se está materializando nuevamente lo que hizo el expresidente Barack Obama: una posición blanda frente al socialismo venezolano.
We strongly condemn the arrest of Venezuelan Congressman @FreddyGuevaraC and threats against Interim President @jguaido in Venezuela.
We urge the international community to join us in condemning these acts and demanding the release of all those detained for political reasons.
— Julie Chung (@WHAAsstSecty) July 12, 2021
Espaldarazo a Guaidó y guiños a Maduro
Maduro ha hecho hincapié en el levantamiento total de sanciones a Venezuela a cambio de sentarse a negociar con la oposición. Guaidó, por su parte, ha dicho que quiere llegar a un “acuerdo de salvación nacional” para conseguir elecciones generales “libres” y “justas”.
La decisión ha despertado críticas ya que dista del estatuto de transición original que establecía un “cese de la usurpación”. El grueso de los partidos opositores votó para remplazarlo por “pleno restablecimiento del orden constitucional”. Un cambio que los llevaría a «cohabitar con la dictadura», advirtió la dirigente opositora María Corina Machado.
En aras de alcanzar esas “elecciones libres” en Venezuela, pero con un Consejo Nacional Electoral y un Tribunal Supremo de Justicia designados de manera ilegítima, el Gobierno de Biden ha buscado apoyar estas conversaciones a través de mensajes de respaldo al dirigente opositor. “En este día, reflexionamos sobre el tremendo trabajo que usted, su gobierno, la Asamblea Nacional electa y, por encima de todo, el pueblo venezolano han logrado en su búsqueda de una transición democrática y pacífica en Venezuela”, indica parte de una carta enviada por el presidente demócrata con motivo del aniversario de la independencia de Venezuela.
Venezuela no figura como tema primordial para la Administración Biden como sí lo fue para Donald Trump. Es en este cambio en la política exterior hacia Venezuela que el régimen chavista está confiando para salir favorecido.