El Parlamento Europeo se unió a las exigencias de boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, China. Las razones son las que ya vienen denunciando otros países y organizaciones: los abusos contra los derechos humanos.
Aún queda tiempo para el inicio de los juegos de invierno, pero el hecho de que otros países estén analizando un acción contra el evento deportivo en China, sería sin duda un precedente negativo. La ausencia de equipos olímpicos podrías convertirse en una vergüenza para el régimen comunista de Xi Jinping, que busca consolidarse como un “país socialista moderno” e importante aliado económico de otras naciones.
Hace pocos días EE. UU. anunció que discutiría esa posibilidad. “El año 2022 sigue estando lejos, pero continuaremos consultando de cerca con aliados y socios para definir nuestras preocupaciones comunes y establecer nuestra enfoque compartido”, indicó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Por su parte, organizaciones defensoras de derechos humanos también están exigiendo avanzar con el boicot. Para Lhadon Tethong, del Instituto de Acción del Tíbet, “estos no pueden ser unos Juegos como de costumbre o negocios como de costumbre; no para el Comité Olímpico y tampoco para la comunidad internacional”.
Pero hay un punto débil en la resolución aprobada por el Parlamente Europeo: China es un gran inversor en la región. Tiene importantes acuerdos con Grecia, y ha mantenido nexos económicos con muchos otros países.
Se tensa la cuerda con China
En su resolución el Parlamento exigió a la Comisión Europea y al Consejo de la UE “rechazar las invitaciones” para asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno “a menos que el Gobierno chino demuestre una mejora tangible de la situación de los derechos humanos”.
El documento enumera algunos abusos recientes del Partido Comunista chino: el cierre del diario Apple Daily, el único medio pro democracia de Hong Kong; la persecución a sus periodistas y la represión contra los ciudadanos de ese país.
En este nuevo episodio, los eurodiputados exigieron medidas urgentes, aunque la respuesta a su exhorto se verá en los próximos meses. Lo cierto es que la EU ya mantiene varias tensiones con el Dragón Rojo. En marzo pasado, junto a Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, emitió sanciones contra funcionarios chinos y un organismo estatal por sus arremetidas contra derechos humanos de los uigures.
China respondió, así como lo hizo recientemente contra la OTAN. “La UE debe abandonar sus dobles raseros y dejar de seguir por el camino equivocado. De lo contrario, se encontrará con más reacciones decididas”, publicó el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
The #EU must drop its hypocritical double standards, and stop going further down the wrong path. Otherwise, it will be met with further resolute reactions.
— Spokesperson发言人办公室 (@MFA_China) March 22, 2021
Contradicciones a cambio de beneficios económicos
600 millones de euros fue el monto de un acuerdo firmado entre China y Grecia en 2019. COSCO Shipping, empresa estatal de transporte y envío de contenedores internacionales planea convertir al puerto comercial ubicado en El Pireo en el más grande de Europa.
El portal World Energy Trade señaló que están incluidas inversiones obligatorias por 300 millones de euros para 2022. Una vez concluido el proyecto, China tendrá una participación adicional de 16 % en el puerto.
Para 2018 los tres países con más inversión china eran Reino Unido, Francia y Alemania, según el Grupo Rhodium y el Instituto Mercator para Estudios de China.
Este escenario es reconocido en el Parlamento. “Está claro que muchos Estados miembros de la UE y también la Comisión Europea son reacios a hablar en contra de las medidas represivas de China en Hong Kong”, dijo el eurodiputado alemán Reinhard Butikofer.
Quizás el hecho económico más relevante contra China es que el Parlamento Europeo votó en mayo pasado a favor de bloquear el Acuerdo de Inversiones con la nación comunista. Fue una respuesta por las sanciones impuestas a cinco eurodiputados, luego de que la instancia decidiera aprobar las sanciones por el denigrante trato de Xi Jinping hacia la minoría musulmana uigur.
Resulta difuso el panorama rumbo a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing. Hasta ahora las intenciones de boicot no están oficializadas, no obstante, es una herramientas poderosa para plantar cara frente a Pekín.