Para el exsecretario de Estado, Mike Pompeo, la posibilidad de que otro virus se escape de Wuhan “es muy real”. En una entrevista reciente no solo mencionó la falta de seguridad que podría seguir teniendo el laboratorio, sino el encubrimiento orquestado por el Partido Comunista de China.
Pompeo no ha escatimado en pronunciarse sobre los abusos y errores del régimen chino. Estando aún en el cargo denunció los abusos hacia la minoría uigur, calificó a China como “una dictadura frágil” y exigió que altos funcionarios chinos recibieran autorizaciones del Estado antes de visitar universidades estadounidenses, entre otras medidas.
Con el COVID-19 no ha sido la excepción. Para Pompeo, sí es posible tener respuesta sobre los orígenes del virus, aunque lleve tiempo. “Creo que obtendremos esas respuestas, pero tenemos que pedirlas. Tenemos que trabajar activamente para lograrlo”, declaró a Fox News
“Sé que el Partido Comunista de China tiene un control enorme, pero ya lo hemos visto antes. Habrá gente allí a la que le preocupaba moralmente. Vieron el encubrimiento. Vieron morir a los médicos en circunstancias extrañas y periodistas desaparecidos, vieron las cosas que les molestarían profundamente”.
Tampoco le extraña que otro virus pudiera escaparse del Laboratorio de Virología de Wuhan, ya que este sigue operativo y “no hay indicios de que hayan aumentado los procedimientos de seguridad”.
Los protocolos que presuntamente fallaban en las instalaciones fueron advertidos por una comisión de expertos estadounidenses en 2018. “El nuevo laboratorio tiene una grave escasez de técnicos e investigadores debidamente capacitados necesarios para operar de manera segura este laboratorio de alta contención», citaba parte de uno de los cables enviados a Washington.
Desenmascarar al comunismo chino
Para obtener información certera sobre el origen del virus, es necesario informar a los ciudadanos y que estos exijan respuesta, afirmó el exsecretario de Estado. Además, el Capitolio debe actuar como un medio para lograrlo.
Pompeo se une de esta manera a la exigencia de la comunidad científica, de investigar más a fondo lo orígenes del coronavirus, incluyendo la teoría de la fuga de laboratorio. Sin embargo, el error que pudieron haber cometido los expertos es que solo hicieron esta exigencia una vez que el expresidente Donald Trump salió del cargo. Enmarcado en una lucha partidista, muchos se negaron a pedir estas averiguaciones para que no los relacionaran con el mandatario republicano.
Siguen apareciendo nexos con China
Por estos mismo días también se dieron a conocer nuevos detalles sobre los correos de Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU. Si bien estos fueron revelados a inicios de junio, recientemente trascendió que un profesor de la Universidad Columbia —con quien intercambiaba mensajes— tiene vínculos con el Partido Comunista de China.
En mayo de 2020 Walter Ian Lipkin, profesor de epidemiología, agradeció “profundamente sus esfuerzos para dirigir y enviar mensajes”. Este fue enviado un día después de que Fauci arrojara dudas sobre la teoría de la fuga de laboratorio, indicó otra nota de Fox News.
El portal agrega que como parte del mensaje, Lipkin envió un correo electrónico de Chen Zhu, exministro de Salud de China, actualmente vicepresidente del Comité Permanente del Congreso Popular Nacional de China. Además, el profesor de epidemiología viajó a Wuhan en enero de 2020 para estudiar el virus. Desde allí se asoció con un equipo de investigación, el grupo estaba liderado por un profesor de la Universidad Sun Yat-sen. A su vez, esa institución está dirigida por Luo Jun, miembro del Partido Comunista de China.