En 2018 uno de los integrantes del cártel de Sinaloa acordó con la justicia testificar en contra de “El Chapo” Guzmán. Entre muchas revelaciones, dijo que desde el año 2000 había pagado unos 300.000 dólares en sobornos a militares y funcionarios mexicanos.
Jesús “El Rey” Zambada había sido capturado en 2008 durante un tiroteo contra funcionarios policiales en Ciudad de México. Cuatro años más tarde fue extraditado a Estados Unidos. Luego de dar su testimonio contra el mayor narcotraficante mexicano, desapareció del mapa. En febrero del año pasado se supo que ya no estaba bajo la custodia de la Oficina Federal de Prisión (FBP, en inglés).
No se sabe de su paradero, pero el Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que ya no está en la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros. Según un portavoz de ese organismo, “El Rey” mostró un supuesto “cambio de comportamiento” y por ello la decisión. En declaraciones a Reuters, agregó que una persona podría ser redesignada “si nuevas pruebas o circunstancias lo ameritan”.
Paradero desconocido
En el tiroteo de 2018 fueron capturadas 15 personas, entre ellas, su hijo Jesús Zambada Reyes. Podría decirse que se trataba de un “negocio familiar” porque su hermano Ismael “El Mayo” Zambada también era jefe del cártel.
Medios internacionales sugieren que su desaparición se debe a que forma parte de un programa de protección a testigos a pesar de que se declaró culpable durante su juicio. Sin embargo, el testimonio contra “El Chapo” habría significado una especie de salvoconducto. Ahora recibe esta medida que anula las sanciones financieras que pesaban en su contra.
Quien no verá luz es Joaquín “El Chapo” Guzmán que permanecerá en la cárcel de por vida. Además de la cadena perpetua, la justicia ordenó otros 30 años de cárcel y una multa de 12600 millones de dólares. Estados Unidos aseguró en ese momento que la cifra corresponde a las ganancias del narcotraficante entre 1989 y 2014.
Autoridades de EE. UU. han evitado hablar del paradero de Zambada. Solo se limitan a afirmar que dicha información no es pública.