México está de luto. Al menos 25 personas no volverán a sus hogares con sus familias, luego del colapso de un tramo en la polémica Línea 12 del Metro. Dos vagones se derrumbaron sobre varios autos entre la estaciones Olivos y Tezonco.
La escena era desoladora, los cuerpos de rescate llegaron a los pocos minutos para salvar a los sobrevivientes. Cuatro de ellos no pudieron ser alcanzados hasta que llegaron las grúas para sacarlos de los vagones. Otros 79 heridos fueron trasladados a hospitales.
Entre las trágicas historias está la de Marisol Tapia, quien buscaba en las listas a Giovanni Hernández, su hijo de 13 años desaparecido en el accidente. “No es posible que el gobierno diga que no hay responsables, el metro no se construyó solo, esa falla ya la tenía y nadie hizo nada”, dijo. El padre del niño seguía en el hospital de acuerdo con un reporte de EFE al momento de la catástrofe.
Hoy parte de la opinión pública culpa al exjefe de gobierno de la ciudad, Marcelo Ebrard y a las constructoras del proyecto ICA, Carso y Alstom. Pero desde el año 2012 hasta hoy hay un largo trecho: empresas internacionales, especialistas en ingeniería y entes gubernamentales que certificaron el proyecto cuando fue construido. Posteriormente aparecieron dos nuevas administraciones.
Mantenimiento, esa es la palabra clave en toda esta tragedia para el escritor y periodista mexicano, Fernando Coca. El autor del libro “Línea dorada, los lobos al acecho” declaró a PanAm Post que la Línea 12 es una de las obras más auditadas por instancias gubernamentales y privadas al momento de su construcción. Aquellos inconvenientes iniciales detectados en 2012 fueron solventados, según la investigación que publicó a finales del año pasado en su libro.
A Mexico City metro train overpass collapsed onto a road on Monday night, killing at least 23 people, including children, authorities said. Dozens more were injured. https://t.co/gEl9bgOm9K pic.twitter.com/5E1E1ZhZEZ
— Atlantide (@Atlantide4world) May 4, 2021
Responsabilidades compartidas
El gobierno de la ciudad aseguró que se harán todas la investigaciones “hasta saber realmente cuáles son las causas”. Aún así, el daño ya está hecho.
Para Fernando Coca, el peritaje será determinante. Muchas empresas y especialistas participaron en el proyecto. Si hubo algún material mal utilizado o cualquier otra irregularidad, será identificado por DNV, una empresa noruega, que realizará la investigación independiente.
No es un tema político, es un tema donde cada ladrillo y pieza, tenia un proceso de auditoría. No fue una obra que se construyera a capricho. Si se usaron malos materiales, que las empresas digan por qué lo certificaron.
También rememora el sismo de 2017. En ese momento vecinos denunciaron daños en la parte elevada de la línea. “¿Hubo un estudio de mecánica de suelos sobre deslizamiento del terreno? Si esto fue provocado por el sismo, que nos digan por qué no hicieron los estudios pertinentes para detectar si el sismo lo causó. Si fue una falta de mantenimiento o desde cuándo se dejó de hacer”.
A Marcelo Ebrard lo sustituyó Miguel Ángel Mancera, luego llegó Claudia Sheinbaum, la actual jefe de Gobierno. Más allá de los señalamientos, Coca habla de responsabilidades compartidas.
“Si tuviéramos la película completa no estaríamos responsabilizando a algunos de ellos tres, sino en esas empresas que validaron y certificaron la obra y quienes ayudaron. Como el instituto de ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), autoridades legislativas, contralorías de la ciudad. En lugar de hablar de tres personas, tendríamos que estar hablando, cuanto menos, de cinco decenas de personas”.
Cuerpos de atención de emergencias continúan laborando en el colapso registrado en la Línea 12 del @MetroCDMX.
Evita la zona y permite el paso de las unidades. Mantente informado a través de fuentes oficiales y no difundas rumores. #TrabajandoJuntos #LaPrevenciónEsNuestraFuerza pic.twitter.com/pfmTjCViJo
— Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y PC (@SGIRPC_CDMX) May 4, 2021
¿Falta de mantenimiento?
La “línea dorada”, como le llaman algunos, pasó por varias fallas, 66 de estas ocurrieron entre el 30 de octubre hasta el 23 de noviembre de 2012, el mismo año de su inauguración. El escritor mexicano afirma que estas fueron solventadas de acuerdo con los documentos que usó en su investigación. Sí cuestiona lo que pasó en 2014 cuando se suspendió el servicio en 11 de las 20 estaciones. Asevera que el cierre “no debió haber sucedido”.
En ese entonces Mancera era el jefe de gobierno. Varias vías presentaron ondulamientos, que según el gobierno de la ciudad, hacían “peligrar la vida” de los usuarios. Coca rechaza esa teoría, explica que los dictámenes de expertos internacionales fueron manipulados por el entonces diputado Víctor Hugo Lobo Román, porque él aspiraba a ser Jefe de gobierno, y Mancera quería ser candidato presidencial. Ambos apuntaban a perjudicar a su antecesor. Realmente los expertos solo recomendaron el mantenimiento de vías, ruedas y su lubricación.
“El contrato con el consorcio implicaba un año de mantenimiento por parte de las empresas constructoras. Mancera no dejó entrarlas durante cuatro meses. No hicieron mantenimiento. Si manipulaste los dictámenes, yo ya no tengo confianza que me digan que se hizo mantenimiento en esos cuatro años”, dice.
Se calculaba que unas 220.000 personas se trasladaban a diario en la “línea dorada” del Metro de México que terminó costando 26000 millones de pesos. Algunas personas tildaron la obra como “despilfarro”.
Cerraron la #linea12 por motivos políticos, no técnicos. El @MetroCDMX está en declive desde que intentaron descarrilar carreras políticas cerrando estaciones. Se los cuento en #Línea Dorada,LosLobosalAcecho.QuiénOrdenóCerrarla? #metroCDMX #linea1 pic.twitter.com/d81I4PIqG7
— Fer Coca (@Fercoca) January 26, 2021
Una cicatriz imborrable
Las banderas de México están a media asta. Familiares de las víctimas siguen recorriendo hospitales y morgues. El Sindicato Mexicano de Trabajadores del Metro anunció un paro por las condiciones del sistema. El objetivo es lograr respuesta de parte de la directora Florencia Serranía. Según ellos, también han denunciado las fallas, sin ser escuchados.
Fernando Coca desestima las denuncias del sindicato ya que hasta ahora no se conoce algún documento que respalde la denuncia, afirma.
“El reparto de culpas no es a quién le toca qué. Si se usaron malos materiales ¿Por qué las empresas que certificaron permitieron su uso? ¿Por qué en las auditorías validaron la obra? Lo técnico debe prevalecer sobre lo político. Cuando veamos resultados nos iremos dando cuenta en qué punto estuvo el quiebre para provocar el desplome”.
En conclusión, el periodista y escritor mexicano indica que la construcción de la obra civil nunca estuvo en duda, y que cada inconveniente fue solventado al momento de su construcción. Por ende, no esperaba tal tragedia.
Respecto al presidente Andrés Manuel López Obrador, la recomendación es que no interfiera en las investigaciones, y dejar que los técnicos hagan su trabajo. “No debe haber políticos en los peritajes, que la técnica prevalezca sobre la politiquería”.
Mientras, la cicatriz sigue abierta en los mexicanos, y lo seguirá estando por un tiempo. Las investigaciones dirán en qué momento la “línea dorada” comenzó a oxidarse.