Sembrar árboles a cambio de visas de trabajo es la nueva idea que tuvo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para “ordenar” la desbordada migración hacia Estados Unidos. Luego de esas visas, las personas podrán acceder a la ciudadanía.
López Obrador difundió su idea a través de un video de redes sociales, que en pocas palabras se trata de la ampliación de Sembrando Vida, un programa lanzado en 2018 que ha sido señalado por arrojar resultados lamentables.
Se calcula que el programa causó la pérdida de unas 73000 hectáreas en 2019. Una de las razones fue los dueños de tierras y agricultores mexicanos prefirieron talar las zonas que ya tenían árboles, para luego recibir el pago que entregaba el gobierno, y luego volver a sembrar árboles. La inversión fue de 3400 millones de dólares, “beneficiando” alrededor de 42000 agricultores.
Junto con el anuncio, López Obrador afirmó que entregará la propuesta a Joe Biden durante una Cumbre del Día de la Tierra que se celebrará los próximos días de manera virtual. “Esto nos permitiría ordenar el flujo migratorio, que se desbordó en marzo”, dijo.
Sin embargo, ese desborde migratorio se ha salido de las manos inclusive del gobierno estadounidense que se enfrenta al dilema de cómo controlar y reducir los números. El mismo Joe Biden finalmente reconoció que se trata de una “crisis”. Algunas personas, como el editor de Mexico Today, José Díaz-Briseño, criticaron a AMLO por la precaria propuesta del cambio de visas por siembra de árboles, ya que el mandatario es uno de los defensores del uso de combustibles fósiles.
As a fossil-fuel nationalist, AMLO has so little to offer on climate at this week’s Earth Day Summit that he opted to change topic & is now expected to present Biden with a migration “deal” for Central Americans to gain access to US citizenship in exchange for tree planting.
— José Díaz-Briseño (@diazbriseno) April 19, 2021
Biden pide más dinero al Congreso
Pero en torno al tema migratorio y los futuros planes, giran otros defectos. El portal Breitbart detalla que ciudadanos mexicanos utilizan los distintos programas de visas para realizar trabajos manuales y en el sector agrícola en EE.UU., incluidos los trabajos forestales que buscan los jóvenes estadounidenses en las ciudades rurales. Sumado a esto, algunas empresas prefieren la mano de obra extranjera para minimizar salarios y aumentar las ventas al consumidor.
Hace pocos días trascendió que Biden envió al Congreso su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2022. Allí no incluyó fondos para la construcción del muro fronterizo, pero sí más recursos para cumplir su promesa de una política de inmigración supuestamente “justa y humana”.
Curiosamente allí se proponen fondos para que se investiguen “expeditamente” las quejas sobre “supremacía blanca o creencias ideológicas y no ideológicas” que surjan del Departamento de Seguridad Nacional “DHS”.
La meta de Biden es invertir alrededor de 4000 millones de dólares en los próximos cuatro años en la región, de lo que él denomina “relaciones regionales efectivas” con controles que reduzcan “la corrupción endémica”. Todo esto a pesar de las advertencias de organizaciones y congresistas acerca de las consecuencias que podría tener sobre el presupuesto nacional, así como también en lo relacionado con la ciudadanía estadounidense.
2000 millones para Centroamérica
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, alerta sobre otra cifra que debería tener en cuenta la Casa Blanca. Dice que son necesarios 2000 millones de dólares anuales solo en ayuda para Honduras, Guatemala y El Salvador.
“Si ve en una perspectiva de región con diferentes enfoques, pero sobre todo el demográfico y el económico, es evidente que los flujos van a ser constantes y crecientes en los próximos años”, dijo el canciller a The Associated Press.
“Estados Unidos tendría que destinar al año 2000 millones de dólares al desarrollo de esos países, en Honduras, Guatemala y El Salvador”
Está claro que la administración estadounidense se encuentra frente a un tema complicado. El expresidente Donald Trump advirtió sobre las consecuencias de las reformas migratorias de Biden, así como una comisión de congresistas republicanos. Entre tantas aristas, resta ver qué hará el mandatario estadounidense con la propuesta de su homólogo mexicano para sembrar árboles.