
Tras años de perfeccionamiento y preparación tecnológica, China se convirtió en el segundo mayor fabricante de armas del mundo. Y lo está logrando por medio de la modernización de su ejército, tanto así, que Estados Unidos ha dejado de compararse con Rusia y ahora lo hace con China.
Ser una potencia militar es el objetivo de Xi Jinping con iniciativas que preocupan a la comunidad internacional. No es casualidad que el régimen apruebe agresivos planes hacia “la construcción completa de un país socialista moderno”, tal como lo afirman medios apegados a la línea del Partido Comunista de China (PCCh).
El socialismo con principios comunistas va quedando atrás. Lo que busca Xi Jinping es el expansionismo según expertos que han analizado la conducta del país asiático. Por eso, hay que ahondar más allá de los anuncios y novedades sobre China para entender por qué los analistas ya hablan de una “supremacía bélica”.
Desafiar a Estados Unidos sería el principal propósito, pero no para superar a la nación norteamericana, sino para limitar su capacidad ante los intereses expansionistas de Xi Jinping. A esta conclusión llega el director del Observatorio Iberoamericano de la Economía y Sociedad de Japón, Ernesché Rodríguez Asien.
¿Cómo hacerlo? A través de avanzados sistemas, armas y aviones. Desde los años 90 hasta 2010 aproximadamente, China se dedicaba a clonar armas rusas —era su principal comprador— pero ahora la historia es otra, según lo que relata el especialista en su informe “La tecnología militar china y su supremacía bélica“.
Atando cabos
Las noticias sobre la ambición de China van y vienen a diario, pero es cuestión de ponerlas en perspectiva para atar los cabos y entender el análisis de Rodríguez Asien sobre la “supremacía bélica”. Una de estas fueron las declaraciones del almirante Philip Scott Davidson, comandante del Comando Indo-Pacífico de los Estados Unidos. Él aseguró que China ha modernizado sus fuerzas armadas más que cualquier otra nación del planeta a lo largo de este siglo.
Por esta razón, el almirante afirmaba que Estados Unidos solo tiene cinco años para evitar que China logre uno de sus mayores objetivos en Asia: apoderarse de Taiwán.
Por otro lado, está la resolución sobre el 14 ° Plan Quinquenal y los objetivos a largo plazo para 2035. Con este China buscaría intensificar la captación de profesionales en avanzadas tecnologías extranjeras para que trabajen en China, amparados por el PCCh.
También está la activación recurrente de ejercicios militares en el océano Índico cuando arrecian las rivalidades con Estados Unidos. Esto es solo una pequeña muestra de las piezas que arman un rompecabezas más grande.
La oscura tecnología de Huawei
La tecnología es otro factor vital para China. El gigante tecnológico Huawei ha sido señalado por servir al régimen al punto que países como Estados Unidos, Canadá, Japón y Reino Unido se han negado a implementar las redes 5G de esta empresa.
Los países buscan resguardar la seguridad nacional, ante la posibilidad de que Huawei espíe o interrumpa las comunicaciones durante cualquier conflicto o disputa entre potencias en un futuro. Otro punto que destaca el director del observatorio sobre política china es la habilidad de neutralizar los satélites norteamericanos y sus comunicaciones, “logrando burlar y romper la “cadena de ataque” (Kill Chain) de Estados Unidos y lograr su derrota”.
El catálogo de armas chinas
Parte del armamento chino es más que conocido. Un ejemplo son los misiles hipersónicos, un arma en forma de nariz de cazabombardero, capaz de volar a 7000 km/h. El régimen lo mostró con orgullo durante el desfile por el 70° aniversario de la revolución comunista.
Hay un listado largo que supera la ficción:
- La Armada china es la mayor fuerza naval del mundo con 350 buques militares y submarinos. La marina estadounidense posee 293.
- Un modelo llamado Chengdu J-20 es catalogado como “invisible” porque lo radares no consiguen detectarlos por la combinación tecnológica que posee.
- Misiles intercontinentales que pueden cubrir distancias de 13000 kilómetros, pudiendo cruzar de China a EE.UU. (11640 km).
- Cruceros con plataforma multitarea que puede ser usada tanto como fuerza de ataque como para defensa costera.
Para pesar de China, Estados Unidos sigue catalogado como la principal potencia militar. Está entre los cinco países que controlan tres cuartos del mercado de las ventas de armas en el mundo.
El expresidente Donald Trump también impulsó medidas para frenar a China, como el aumento de aranceles a las importaciones y sanciones a funcionarios de ese país. Con la llegada de Joe Biden, China decidió reclamar la eliminación de las restricciones aunque por su parte sigue sin mostrar atisbos de cambios en sus planes expansionistas.